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Blanca Marín, en el exterior del aeropuerto de Castellón.

«El aeropuerto de Castellón ha generado empleo en plena pandemia cuando muchos estaban casi cerrados»

La directora general de la instalación señala los planes para hacer de ella un polo de atracción económica

Un espacio para atraer visitantes y también para conseguir inversiones. Este es el objetivo marcado por el aeropuerto de Castellón. La máxima responsable de la empresa pública que lo gestiona analiza las claves de la instalación.

Hace poco más de un año fue nombrada directora general de la sociedad Aerocas. ¿Qué balance hace de estos primeros meses?

Lo cierto es que han sido meses muy intensos. Tenga en cuenta que me incorporé en un momento de gran complejidad debido a la pandemia, que paralizó casi por completo el sector de la aviación a nivel mundial. Sin embargo, el aeropuerto ha sido capaz de adaptarse a las circunstancias. En este tiempo se ha acelerado el proceso de diversificación y se han sentado las bases para su futuro desarrollo. De la mano de la iniciativa privada, hemos impulsado infraestructuras clave. La rama formativa la hemos reforzado con la implantación de un ciclo de FP de Montaje de Estructuras e Instalación de Sistemas Aeronáuticos y trabajamos en la puesta en marcha de la actividad de carga. Y, por encima de todo, hemos realizado un gran esfuerzo en lo referente al tráfico comercial. Respondimos ágilmente a la coyuntura, reorientando la actividad al mercado nacional a través de las rutas de Sevilla y Bilbao. Por otra parte, quiero poner en valor el trabajo realizado con las aerolíneas para retener todas las conexiones internacionales que teníamos confirmadas antes de la crisis del covid, que volverán a operar en 2022. Si la pandemia lo permite, el próximo año será el del relanzamiento del tráfico comercial en el aeropuerto de Castellón.

¿Cómo ha cambiado el funcionamiento en todo este tiempo?

Estamos evolucionando hacia un modelo de aeropuerto mixto, en el que el tráfico comercial convive con otras actividades de tipo industrial, logístico o de formación. Esto no es fruto de la improvisación, sino de un proceso meditado, que tiene su origen en el Plan Estratégico para lograr su desarrollo integral. Esta apuesta nos permitió generar actividad, inversión y empleo en plena pandemia, cuando muchos aeropuertos estaban prácticamente cerrados.

«El 2022 será el año del relanzamiento del tráfico comercial tras retener las rutas internacionales»

Recientemente se celebró un encuentro empresarial para que este espacio se ponga al nivel de la UJI o PortCastelló. ¿Cuándo se hará realidad este propósito?

La Generalitat sitúa a PortCastelló, la UJI y el aeropuerto de Castellón como motores de desarrollo de la provincia. Las cuatro entidades estamos alineadas para cumplir ese papel tractor. Prueba de ello es que hemos creado un grupo de trabajo para promover la reactivación económica y social.

¿Cómo acoge el tejido empresarial el cambio de rumbo?

Creo que comparte la estrategia que estamos aplicando. El aeropuerto es un aliado natural del empresariado y un firme defensor de la colaboración público-privada. En este sentido, las empresas están teniendo un papel protagonista en la expansión de la infraestructura. El aeropuerto quiere ser un espacio de oportunidad para el sector empresarial.

Hay una empresa interesada en gestionar una terminal de carga. ¿Cuáles son las perspectivas?

El pasado verano logramos el certificado de agente acreditado de carga y recientemente hemos tramitado la propuesta de una empresa para gestionar la terminal de mercancías durante seis años y establecer un Almacén Temporal de Depósito (ATD) de mercancías. Se trata de una compañía con experiencia, que opera en los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Estoy convencida de que el trabajo realizado nos permitirá activar pronto esta línea de negocio.

¿Qué supondrá la zona de actividades complementarias?

Es el gran proyecto de futuro. Implica el desarrollo de más de dos millones de metros cuadrados de suelo, donde vamos a promover la creación de un centro empresarial vinculado a los sectores aeronáutico y logístico. Se trata de un proyecto estratégico para la Generalitat y lleva aparejada una inversión de 105 millones de euros. Hemos llevado a cabo una tramitación ágil y el Plan Especial que recoge esta actuación se encuentra en exposición pública. En 2022 licitaremos el proyecto de urbanización, iniciando así la fase de ejecución. La puesta en marcha de este polo empresarial multiplicará el potencial del aeropuerto.

«El gran proyecto de futuro de la instalación es la zona de actividades complementarias»

¿La diversificación mermará las expectativas de tener más vuelos regulares?

Por supuesto que no. Todo lo contrario, el hecho de tener empresas dedicadas al mantenimiento y la preservación de aeronaves es un factor de competitividad y un aliciente para que las aerolíneas operen en el aeropuerto de Castellón. El desarrollo del tráfico de pasajeros vinculado al turismo es la clave de bóveda de nuestra estrategia de diversificación. 

En los dos veranos del covid se han iniciado los trayectos a Bilbao y Sevilla. ¿Cuáles han sido los resultados de ocupación?

Estamos satisfechos con ambas rutas. La de Bilbao ha operado durante dos campañas y presenta unos porcentajes de ocupación elevados, de manera que confiamos en que se mantenga más allá de los tres años que tenemos estipulados en el contrato con la aerolínea que la gestiona. La ruta de Sevilla es más reciente, ya que el lanzamiento fue el pasado verano. En esta primera campaña únicamente funcionó seis semanas, con lo que todavía es pronto para valorar el rendimiento de la conexión. En el 2022 el calendario de vuelos se va a ampliar a 20 semanas, al igual que en 2023. Confiamos en que la ruta se consolide, ya que consideramos que tiene potencial. 

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