Marisa tiene 54 años y desde hace más de veinte esta profesional de Castelló trabaja en el sector de la limpieza. Y al igual que el resto de sus 8.000 compañeras (la mujer copa más del 95% del empleo en esta actividad) lleva dos años con el salario congelado, después de que el convenio colectivo que regula sus condiciones laborales haya caducado. Pero lo que en años anteriores, con los precios contenidos, no era un gran problema ahora se ha convertido en una bofetada para su bolsillo: en el 2021 la inflación creció en la provincia un 7,3% y lo peor de todo es que nada hace presagiar que las cosas vayan a cambiar en los próximos meses. «La patronal nos ofrece un alza salarial del 2,5% para el 2022. Nosotras no cobramos ni el salario mínimo y ese porcentaje nos parece del todo insignificante, de ahí las huelgas y protestas de las últimas semanas», explica esta trabajadora.
El caso de Marisa es solo un ejemplo de lo que está sucediendo estos días en Castellón, donde miles de trabajadores lidian con la pérdida de poder adquisitivo. Y aunque el despertar de la inflación afecta prácticamente a todos los asalariados de Castellón, el panorama es mucho peor para los 40.000 trabajadores de sectores como la limpieza, el azulejo o el transporte. Todos ellos (los empleados de la hostelería salen de esa lista tras alcanzase ayer un preacuerdo entre sindicatos y patronal) afrontan la subida de los precios con unos salarios que no están actualizados al dilatarse la renovación de sus convenios.
Desbloqueo de la negociación
UGT y CCOO reclaman el desbloqueo rápido de las negociaciones y unas actualizaciones salariales que tengan en cuenta que el IPC se ha cerrado en 2021 en Castellón con la mayor subida en 30 años y los empresarios no están por la labor. La Confederación CEV insiste en el carácter coyuntural del pico de inflación y asegura que incertidumbres como la subida del coste de las materias primas y de los fletes, unidas a la evolución de la pandemia, impiden a las empresas poder subir los salarios al mismo ritmo que la inflación.
Francisco Sacacia, secretario general de UGT en Castellón, se ha mostrado en las últimas semanas tajante al afirmar que hay que tener en cuenta el alza del IPC en la mejora salarial. «Esperamos que la inflación se tenga en cuenta para la mejora salarial y deberían ponerse mecanismos de adecuación si la cosa se alarga», puntualiza
Y, ¿en qué porcentaje deben aumentar los salarios en Castellón? Albert Fernández, secretario general de CCOO en Castellón considera que, al menos, debería tomarse como referencia para aumentar las retribuciones la subida media del IPC registrada en los 12 meses de 2021 (y no solo en diciembre), que fue del 3%. «Debería haber subidas de entre un 2,5% y un 3%», defiende.
