El 2021 acabó con el mayor incremento anual de la fabricación cerámica de los últimos 20 años. El Institut Valencià d’Estadística dio ayer a conocer el dato del cierre del pasado año con una cifra elocuente: la industria azulejera produjo un 20,1% más que en el 2020. Pese a que el conjunto anual es favorable, los números de diciembre dejan un sabor agridulce porque en diciembre se constató el freno causado por el fuerte incremento del coste del gas.
En el último mes del 2021 hubo un retroceso en la producción del 1,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Otro detalle tiene que ver con la evolución del acumulado anual. Un 20,1% es un dato muy positivo --el precedente más próximo es el conseguido en el año 2015, con el 13,5% -- pero está notablemente por debajo del 33,1% alcanzado en mayo. A partir de ese momento el crecimiento se ha ido desinflando mes a mes.
Desde la asociación de los fabricantes, Ascer, indican que estos datos «coinciden con la previsión que hicimos a finales de año, cuando comentamos que todos los indicadores apuntaban a que en los meses venideros se comenzaría a reflejar una caída en la producción derivada de la crisis energética». En ese momento, la patronal cerámica ya calculó este crecimiento del 20%, aunque su presidente, Vicente Nomdedeu, comentó que el 2021 estaría marcado por «nueve meses muy buenos y tres meses muy malos», debido a la intensa pérdida de rentabilidad a consecuencia del coste de la energía, así como de otras materias primas para el sector.
Coincidencias
La desaceleración coincide plenamente con la fuerte escalada de los costes energéticos. Si en mayo el gas no llegó a superar los 30 euros por megavatio hora, en estos momentos el valor de los principales indicadores se mueven entre los 80 y los 100. Tanto Ascer como empresas del clúster coinciden en señalar que estos elevados precios van a perjudicar las cuentas de resultados de las fábricas a lo largo del primer semestre de este 2022, mientras se confía en que la tensión en Ucrania no desemboque en un conflicto bélico que afectaría tanto al suministro de arcillas procedentes de este país (es el principal proveedor del azulejo español) como a otro repunte del precio del gas.
A la hora de repasar los resultados del 2021 llama la atención el mes de abril, que superó la producción en un 148,7% respecto al mismo periodo del 2020. Este pico tan anómalo se debe a la parada de producción de 15 días marcada desde el Gobierno en pleno confinamiento de las primeras semanas de pandemia, y que hundió la producción en ese mes.
Cierre de año con paradas técnicas y más vacaciones
A falta de conocer, dentro de unas semanas, cómo ha ido el arranque del 2022, diciembre fue un mes marcado por el récord en el precio del gas, al alcanzar la cifra nunca vista de 180 euros por megavatio hora. Para minimizar la temida fabricación a pérdidas hubo industrias que optaron por alargar el periodo de vacaciones navideñas, en algunos casos durante casi todo el mes para regresar después de Reyes, y parar hornos con el objetivo de realizar paradas técnicas y mejoras en la maquinaria. Unas medidas que se ven ahora reflejadas con el Índice de Producción Industrial y este retroceso respecto al final del 2020. Para hacer frente al incremento de costes, las compañías azulejeras han optado por la subida de precios.
