Los tres departamentos de salud de la provincia, el de Vinaròs, el de Castellón y el de la Plana, ya han remitido a la Conselleria de Sanitat sus necesidades cara a incrementar sus plantillas. En juego están cerca de 6.000 plazas que el departamento de Ana Barceló prevé crear en toda la Comunitat para poder mejorar la atención sanitaria que reciben los ciudadanos después de que la pandemia haya puesto de manifiesto la merma de profesionales, como médicos o enfermeras.
Las peticiones remitidas se guardan con gran sigilo y los equipos directivos, como explican los sindicatos, «no sueltan prenda» sobre el personal que han solicitado para incrementar el personal.
Desde la Conselleria de Sanitat han indicado que, de momento, se está trabajando en la propuesta que se «anunciará más adelante cuando esté todo ya claro».
Retener los 800 refuerzos covid
Sindicatos como CCOO y Satse lo tienen claro, al menos, deberían mantenerse y consolidarse los cerca de 800 refuerzos covid que hay, actualmente, en la provincia de Castellón. Por ejemplo, de estos, 340 son de enfermeras. En concreto, 156 contratos covid en el departamento de Castellón, 82 en Vinaròs y 102 en la Plana.
Estas contrataciones se prorrogaron hasta el próximo mes de abril, aunque Sanitat dejó la puerta abierta a prolongarlas de acuerdo a la situación de la pandemia. De todos modos, se prevé que sea en abril cuándo se informe al detalle de las nuevas plazas a crear.
Consolidación
«Hemos pedido el desglose de esas 6.000 plazas anunciadas por departamentos de salud, categorías y centros. Al menos, los contratos covid deberían mantenerse porque son necesarios», explicó la portavoz en materia sanitaria de CCOO en Castellón, Encarna Barragán. Además, Barragán remarcó que, a diferencia del resto de autonomías, la Comunitat ha sido la única que ha decidido consolidar parte de los contratos realizados durante la pandemia. De todos modos, la portavoz sindical indicó que, además de plazas sanitarias más comunes, también urge crear vacantes de especialidades como nutricionistas, trabajadores sociales o psicólogos, entre otras categorías.
Los sindicatos insisten en retener a los profesionales que ahora están trabajando dada la escasez de médicos y enfermeras disponibles para poder contratar.
