El agravamiento de las tensiones entre Rusia y Occidente por la situación de Ucrania eleva la preocupación en el sector cerámico de Castellón. Uno de los primeros efectos ya se notó en el día de ayer con la subida del precio del gas natural. Durante todo el mes de febrero se había logrado mantener el coste a una media por debajo de los 80 euros por megavatio hora, pero la primera jornada desde la aplicación de las sanciones comerciales de la Unión Europa contra el gobierno de Putin supuso un repunte hasta los 87,73 euros.
Fuentes empresariales añaden que las perspectivas son peores, ya que los mercados de futuros plantean un horizonte por encima de los 100 euros, por lo que la competitividad de los fabricantes de cerámica se ve fuertemente amenazada. En diciembre el gas llegó a su precio récord de 180 euros, por lo que hubo empresas que optaron por reducir puntualmente producción y ampliar los periodos de vacaciones de la plantilla.
«Si las cosas siguen así habrá que tomar decisiones, ya que a la subida del gas se une la de la electricidad o los esmaltes; ya hemos aplicado incrementos en el precio para compensar los sobrecostes, pero no creo que el mercado pueda asimilar más subidas de manera infinita», indica el gerente de una de las compañías consultadas. Por parte de la patronal de los fabricantes, Ascer, coinciden en que con el polvorín de Ucrania «todo elemento que contribuya a generar incertidumbre en un mercado tan volátil como el del gas será negativo y propiciará una subida de precios».
El secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, explicó en Radio Nacional que la suspensión por parte de Alemania de la certificación del nuevo gasoducto que conecta a este país con Rusia, el Nord Stream 2, «hará que veamos cómo se encarece el precio del petróleo y del gas», fruto de la reacción de los mercados ante la crisis.
Perspectivas
Antes de que la situación de Ucrania llegara a estos extremos, el precio del gas natural ya era unas cuatro veces superior a las del comienzo del pasado año. El equipo de analistas del BBVA, que la semana pasada presentó un estudio sobre la evolución de la economía en la Comunitat, planteaba la perspectiva de que el precio se estabilizara y emprendiera un camino a la baja a partir del segundo semestre del 2022. Los últimos acontecimientos alejan esta posibilidad.
Suministro de arcillas
La declaración del Donbás como territorio independiente de Ucrania por parte de Rusia ha elevado la escalada y las primeras sanciones económicas de la UE. Y es precisamente de esa zona de donde procede el 85% de las arcillas blancas de importación que llegan a Castellón para fabricar los productos cerámicos. Por el momento hay tranquilidad, ya que la industria cuenta con existencias para unos cinco meses, gracias a los envíos ordinarios y el acopio extra de las últimas semanas, pero el secretario general de Ascer teme que si el conflicto se alarga «podríamos tener problemas de suministro, sobre todo si se interrumpe la actividad minera».
