El Comité de Gestión de Cítricos (CGC) acusa de “indefinición” a la Conselleria de Agricultura. Afirma esta asociación que la naturaleza sigue su curso y ya se aprecian árboles en flor en campos con variedades de naranjas y de mandarinas más tardías.
Como ya ha alertado el CGC durante este 2022 la floración se sabe que viene adelantada y es muy probable que se solape la de las mandarinas híbridas con la de las clementinas. De ahí, que el citado comité apremie a la Conselleria de Agricultura a renovar con urgencia el ‘Acuerdo de medidas para limitar los efectos de la polinización cruzada’.
En caso contrario -de perderse en discusiones con las organizaciones y cooperativas valencianas que han propuesto un documento alternativo- el CGC augura un “desastre de dimensiones mayúsculas”.
Así lo describe la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu, quien advierte que “las clementinas –nuestra mejor arma comercial para la exportación- sufrirían un doble golpe: el de la pinyolà y el causado por el ‘Cotonet de Sudáfrica’, que sigue extendiéndose sin que dispongamos de soluciones”. En tales circunstancias, esta asociación anuncia que apoyará las acciones legales por los daños ocasionados que emprendan los citricultores afectados.