El president de la Generalitat Ximo Puig presiona al Gobierno de España para que, en línea con sus peticiones de los últimos días, tal y como ha publicado Mediterráneo, incluya la especificidad del sector cerámico en la batería de ayudas que tiene previsto aprobar este martes en el Consejo de Ministros ante la crisis energética y de suministros agravada por la guerra en Ucrania y la huelga del transporte.
En este sentido, Puig ha señalado que "durante mucho tiempo, la cerámica ha sido fundamental para mantener las exportaciones de España, durante años, y el sector está a la cabeza de la contribución positiva al saldo comercial español, ahora el Gobierno se lo debe devolver a la cerámica. En definitiva: lo que durante años la cerámica le ha dado a la economía española, ahora se le tiene que devolver".
Según ha podido saber este diario, Puig ha reunido a su equipo de presidencia este domingo para establecer una estrategia en el sentido de insistir ante el Ejecutivo de Sánchez en las necesidades ya planteadas desde la Comunitat, en el contexto de que las próximas horas son decisivas ante la inminencia de la reunión del Gobierno en el plazo de dos días.
De hecho, desde la Generalitat, los distintos departamentos están en contacto con sus homólogos en Madrid para trasladar la urgencia de medidas específicas. Se trata de dar cuerpo concreto a las necesidades del azulejo y dar un impulso "decidido" a la implantación de las energías renovables. En este último punto, el Consell confía en aprobar el decreto autonómico el próximo viernes.
Igualmente, las demandas en las que se está trabajando pasan por la aplicación de ayudas directas a las empresas, así como a los particulares, pero también por reinvertir en los sectores afectados por la difícil situación actual lo que se denomina el fondo de solvencia, es decir, cualquier excedente de líneas de ayudas existentes, como las europeas de Next Generation, las procedentes de sobre recaudación de impuestos, entre los que estarían los aplicados sobre las gasolinas.
