Llega el fin de semana y llega el frío a la provincia de Castellón. Tras las lluvias y el viento, en las próximas horas Castellón notará los efectos de la ola de frío que afectará a casi toda la península y que está provocada por la entrada en escena de la borrasca Ciril, que va a propiciar la entrada de una masa de aire muy frío y que tendrá reflejo inmediato con la bajada importante de los termómetros y temperaturas que no son habituales de esta época del año.
En el interior se notará especialmente el desplome de temperaturas. En Morella, por ejemplo, ya se esperan esta mismo viernes termómetros en registros negativos y no se espera que la temperatura en las comarcas más interiores de Castellón sobrepasen los cinco o seis grados, con heladas e incluso con la posibilidad de precipitaciones aisladas en forma de nieve en cotas relativamente bajas.
En el interior sur las condiciones serán un poco más suaves, pero las mínimas en la comarca del Alto Palancia, por ejemplo en su capital, Segorbe, superarán a duras penas los cero grados.
A nivel general, el territorio castellonense notará un mínimo de cinco grados menos de temperatura en relación a los últimos días. En Castelló, por ejemplo, los termómetros bajarán en el plazo de tres días, del viernes al domingo, de los 19º a los 13º de máxima, con mínimas que se desplomarán casi al límite de los grados positivos.
Las previsiones de los próximos días
El viento incrementará la sensación de frío, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). La costa norte de Castellón acusará de manera más notable las fuertes rachas, de hasta 90 kilómetros por hora este viernes, con olas de hasta tres metros en las zonas del litoral.
Para el sábado, "las temperaturas continuarán siendo anormalmente bajas" para el mes de abril, con heladas en el interior y el fuerte viento del noroeste muy vigente en Castellón.
El domingo, continuará la entrada de aire frío del norte, aunque será más débil. Sin embargo, será cuando se note más el frío en la Comunitat Valenciana, con la caída generalizada de las temperaturas máximas en el Mediterráneo, mientras que en el resto de la península ya empezará una ligera escalada de las temperaturas.
