Es uno de los proyectos de más envergadura para Castellón y, sin embargo, marcha al ralentí. El bulevar de la Plana, el eje viario que discurrirá por la antigua N-340 y que en su primer tramo unirá Castelló con Almassora y Vila-real, tan solo lleva ejecutada una de las cuatro fases de las que consta esa primera parte. Y eso pese a que la nueva infraestructura fue presentada por la Conselleria de Obras Públicas, el departamento que debe ejecutar casi todas las obras, a principios del 2017. Cinco años en los que de un trazado de 5,5 kilómetros (la distancia existente entre la estación de trenes de Castelló y la rotonda de entrada norte a Vila-real) solo se han realizado 1,9 kilómetros. Queda, por tanto, el grueso del trayecto y que además coincide con los tramos más complejos por la cantidad de polígonos industriales y también por la presencia del río Mijares, que obligará a construir una pasarela.
Ideado para transformar la antigua N-340 en una vía urbana con un carril reservado para el transporte público, otro carril bici y aceras para los peatones, además de mejorar la accesibilidad a los polígonos industriales y a los centros comerciales, la realidad es que las obras de esta infraestructura no acaban de despegar. Y los datos así lo revelan. De los algo más de 35 millones de euros que costará el Bulevar de la Plana, la Conselleria apenas ha ejecutado 210.00 euros. Se trata de la fase I del proyecto cuyas obras acabaron en el mes de junio del 2019 y que van desde las pistas polideportivas del Gaetà Huguet hasta los polígonos industriales de Pullman y Estepark .
Este tramo, de unos 900 metros de longitud, conecta con el trazado que une la estación de Renfe de Castelló con el polideportivo Gaetà Huguet y que ha ejecutado el Ayuntamiento de la capital con fondos europeos.
Tres años de parálisis
Con la fase I ya ejecutada y sin que en los últimos tres años haya habido avances significativos, la Conselleria que dirige Arcadi España va retomar ahora los trabajos de construcción del bulevar. Así, y en colaboración con los ayuntamientos de Castelló y Almassora, desde Política Territorioal y Obras Públicas se van a empezar las fases II y III.
La fase II, que comprende la ejecución de un carril ciclo-peatonal por la avenida Enrique Gimeno de Castelló y dará continuidad a la actuación ejecutada en 2019, conectará los polígonos Pullman y Estepark con la carretera estatal CS-22 (en el cruce con los accesos al puerto). La fase III va desde la carretera CS-22 hasta el inicio del término municipal de Almassora, en el camí la Ratlla y comprende 920 metros de carril ciclopeatonal.
Estos dos nuevos tramos, según fuentes de la Conselleria, van a suponer una inversión de poco más de un millón de euros y la previsión es que estén finalizadas durante el próximo verano (su plazo de ejecución es de entre 4 y seis meses). Además, y de manera complementaria, la Conselleria construirá dos rotondas para mejorar la movilidad en los accesos a Almassora por el norte y cuyas obras ya se están ejecutando.
Pendientes del Ministerio
Si se cumple la nueva hoja de ruta de Política Territorial en apenas unos meses acabarán las tres primeras fases del primer tramo del bulevar, pero queda lo más complejo. Y lo es por dos motivos: el primero porque la antigua 340 en Almassora y Vila-real sigue siendo de titularidad del Ministerio de Fomento y mientras las competencias no sean municipales es imposible actuar en dicho vial. La segunda porque el tramo a reformar discurrirá cerca de polígonos y atravesará el río Mijares, por lo que se hará necesario construir una pasarela para peatones.
La pelota está en manos del Gobierno y el conseller Arcadi España se ha comprometido a liderar una comisión de trabajo con los ayuntamientos de Almassora y Vila-real para facilitar la transferencia de una infraestructura básica para Castellón, dado que se trata de uno de los tramos con más densidad de tráfico y también uno de los más antiestéticos.
Dos rotondas en Almassora y adiós a los semáforos del escaléxtric
La Conselleria de Política Territorial y Obras Públicas va a retomar los trabajos de construcción del bulevar con la ejecución de las fases II y III del proyecto. Y de forma complementaria a esas obras ha iniciado ya actuaciones de cara a mejorar la movilidad en los accesos a Almassora por el norte.
Así, y tal y como ya informó ‘Mediterráneo’, el área que dirige Arcadi España ha empezado ya a construir dos rotondas que pondrán fin a los semáforos del escaléxtric. Las dos glorietas se alzarán en la avenida Valencia, una en el camí la Ratlla, que se adentrará en parte en el término municipal de Castelló, y la otra en la intersección donde arranca el enlace a la anterior carretera nacional, conocido popularmente como escaléxtric.
Las obras cuentan con presupuesto de 550.000 euros y son ejecutadas por la empresa Becsa. Si se cumple el calendario previsto, el proyecto estará culminado el próximo mayo.
