José Julián Traver, el fundador del emblemático bar Casa Julián de La Barona, falleció ayer a los 78 años de edad. Un auténtico referente en el mundo de la gastronomía castellonense, ya que fue el responsable de crear, junto a su familia, uno de los locales de peregrinaje para los aficionados del almuerzo de toda la provincia y de fuera de ella.

José Julián Traver.

José Julián Traver. Mediterráneo

Nació en Vall d'Alba en 1944 y en 1987 decide abrir el establecimiento, en lo que antes era el bar Romero. Pese a estar en una pedanía de poco más de 100 habitantes, la fama del bar, generada por el boca a boca, va creciendo y atrae no solo a los que quieren disfrutar de un esmorzaret de 10, sino, en general, a los que quieren disfrutar de la buena gastronomía. La hogaza a la brasa con aceite, pimentón y sal, por poner solo un ejemplo, está ya en el recuerdo de todos los castellonenses. La paletilla al horno, el conejo con alioli, el cordero lechal, el solomillo con foie a la reducción de Pedro Ximénez... la lista es infinita.

"Gracias al trabajo de la familia y a que fuimos haciendo cosas nuevas, logramos hacernos un sitio en Castellón", rememora su hijo Julián, gerente del bar desde el 2003. Su padre se ocupaba principalmente de la barra, aunque hacía ya diez años que estaba retirado. El pasado mes de diciembre falleció Josefa Barreda, su mujer, la otra gran responsable del éxito del local.

Josefa (a la derecha) junto a su hijo Jorge, actual gerente de Casa Julián, y su marido José

Un establecimiento, en definitiva, que funcionó en su etapa inicial, además de como bar, como carnicería --la familia mataba los corderos y los cerdos que luego ofrecía como embutido--, como tienda, como lugar de venta de loterías... Hasta 1997, cuando la familia decide que sea solo un restaurante. Y desde ese año hasta la actualidad, cuando es uno de los referentes imprescindibles del buen comer en Castellón. Todo ello gracias a la iniciativa de José Julián Traver. Descanse en paz.