Jaime Lora, catedrático de Ingeniería Química en la Universitat Politècnica de València, será uno de los ponentes principales en la cuarta edición del Foro del Agua, que tendrá lugar el 29 de abril en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló. La cita, organizada por el periódico Mediterráneo con el patrocinio de Facsa, cuenta con la colaboración de la Diputación de Castellón y la UPV.

¿Cuál es la relevancia y qué consecuencias tiene el nexo agua-energía en el futuro inmediato? 

Para producir energía es necesaria el agua y para obtener agua de consumo es imprescindible la energía. Este vínculo es vital para planificar y gestionar. Los factores de presión sobre los recursos naturales (crecimiento de la población o cambio climático) deberían centrar la toma de decisiones para disponer de una mejor planificación integrada. Los avances tecnológicos permiten una eficiencia cada vez mayor en la gestión del agua y de la energía, pero no son suficientes si las decisiones administrativas no son las adecuadas.

¿Cuáles son los condicionantes que plantea este vínculo para la consecución de la sostenibilidad? 

Se hace necesaria la conservación del agua y la no dependencia de los combustibles fósiles, y las sinergias de descarbonización son un reto común. Este entendimiento tiene que reducir el consumo de la energía necesaria para obtener agua segura y también reducir la cantidad de agua que requieren los sistemas de producción de energía, especialmente en las etapas de intercambio de calor.  

¿A qué retos cree que se enfrenta la gestión del agua a corto plazo? 

La situación de los recursos hídricos de nuestro país está considerada como vulnerable y, en algunos casos, de estrés. Los efectos del cambio climático anuncian un deterioro mayor. Necesitamos tomar decisiones urgentes que nos ayuden a afrontar los problemas que habrá con el abastecimiento de agua para consumo y la agricultura, y los efectos sobre otros sectores vinculados. Las soluciones para una gestión sostenible deben observar las diferencias entre el litoral mediterráneo y el resto del país, y la toma de decisiones debe ser diferente.

Los avances tecnológicos permiten una eficiencia cada vez mayor en la gestión del agua y de la energía, pero no son suficientes si las decisiones administrativas no son las adecuadas.

 ¿Qué medidas podrían mejorar la gestión del agua en España?  

A nivel nacional, se debe mejorar mucho en cuanto a disponer de una información fiable y actualizada de la cantidad y calidad de los recursos hídricos, para poder llevar a cabo la planificación y gestión sostenible, de forma objetiva y eficaz. Otra cuestión importante es la necesidad de entender el problema del agua de forma interdependiente con los demás sectores, sin restar importancia a ninguno de ellos en ningún caso, porque la afección es múltiple.

¿De qué forma se puede conseguir la eficiencia energética en áreas como la captación, el transporte y la distribución? 

Cada una de estas etapas tiene en común el consumo de energía eléctrica en las estaciones de bombeo. Desde el punto de vista de la eficiencia energética existe todavía un pequeño margen de mejora en el rendimiento de los motores y sistemas de impulsión, y se ha avanzado mucho en la reducción de fugas de agua en tuberías. Donde hay más por hacer es en la configuración de los sistemas de transporte y distribución, con ayuda de modelos matemáticos robustos para el diseño de sistemas de control de la demanda on line. En la etapa de captación existe, además, un consumo de energía asociado al tratamiento del agua. Se observa, cada vez más, una degradación de la calidad de los recursos naturales y para obtener agua segura se requiere más energía. La eficiencia energética en este caso depende del diseño de los sistemas de tratamiento.  

Se observa, cada vez más, una degradación de la calidad de los recursos naturales y para obtener agua segura se requiere más energía

¿Cuál es el papel de las administraciones públicas en la mejora de la gestión del agua?

La primera cuestión que deben abordar es conseguir una planificación integrada, teniendo en cuenta los sectores vinculados, disponiendo de una información fiable y actualizada. Otra herramienta importante es el trabajo en la concienciación ciudadana sobre la importancia del desarrollo sostenible bajo dos enfoques: el de la supervivencia del planeta a todos los niveles, principalmente el local, y también que la sostenibilidad no es gratuita. El agua es un derecho vital pero su escasez requiere de responsabilidad compartida. Tenemos todos el compromiso de hacer el esfuerzo. De este modo será más fácil poner en práctica otras medidas de ahorro, como la reducción de residuos y su impacto en el medio ambiente. Asimismo, la financiación de la investigación para encontrar soluciones a medio y largo plazo es siempre una inversión necesaria.

¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en la protección de los recursos naturales? 

Precisamente, gracias a las inversiones realizadas en Investigación y Desarrollo (I+D), la tecnología permite disponer de herramientas eficientes para la gestión y protección de los recursos naturales. En este sentido, los sistemas de detección de la contaminación on line y los procesos avanzados de descontaminación son un ejemplo de ello. Sin embargo, la cuestión no es si tenemos medios disponibles para su conservación, que los tenemos, sino la iniciativa y la decisión de nuestros gobernantes a la hora de aplicarlos.