"El agua es un recurso imprescindible para la vida y para la sostenibilidad de las ciudades". Así se ha pronunciado la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, en la inauguración del IV Foro del Agua, organizado por Mediterráneo con el patrocinio de Facsa y la colaboración de la Diputación de Castellón y la Universitat Politècnica de València. "Sin el agua no habría desarrollo socioeconómico ni sostenibilidad medioambiental ni, por supuesto, condiciones óptimas de salud pública", ha afirmado Marco.
Marco destacó el hecho de que el Ayuntamiento aprobara este pasado jueves el Plan de Ordenación Pormenorizada del Plan General, un nuevo paso en la tramitación del ordenamiento que contempla ejes estratégicos en la lucha contra el cambio climático, y entre los que destaca la utilización de los recursos hídricos.
"El nuevo planeamiento urbanístico prevé medidas de ahorro que pasan por sistemas más eficientes de suministro, reducción de fugas o reutilización de aguas pluviales y depuradas para consumos no potables"
"El nuevo planeamiento urbanístico prevé medidas de ahorro que pasan por sistemas más eficientes de suministro, reducción de fugas o reutilización de aguas pluviales y depuradas para consumos no potables, así como la separativa de pluviales en todas las nuevas áreas de desarrollo", ha destacado. "El agua es un elemento articulador, por lo que el nuevo ordenamiento contempla como indispensables las actuaciones que aumenten la permeabilidad del suelo a través de sistemas urbanos de drenaje sostenible, que ya estaban contemplados en la estrategia Edusi impulsada por el Ayuntamiento de la mano de Europa", ha detallado.
Reducir el riesgo de inundación
El objetivo es paliar el riesgo de inundación, limitando la escorrentía superficial y permitiendo la infiltración a través del suelo, y se contribuye a evitar el efecto isla de calor originado por las superficies de hormigón y asfalto y las emisiones del tráfico motorizado. "El Plan General ordena el uso preferente de pavimentos permeables y la reutilización de aguas pluviales o recicladas para el riego, de manera que se economice el consumo de agua", ha resaltado. Además, prevé también en las nuevas edificaciones sistemas de ahorro, especialmente de agua potable, o la reutilización de aguas grises, entre otras medidas.
"El Plan General ordena el uso preferente de pavimentos permeables y la reutilización de aguas pluviales o recicladas para el riego, de manera que se economice el consumo de agua"
"Las ciudades son la columna vertebral de la transición hídrica. Tenemos la responsabilidad de garantizar el progreso de la ciudadanía, y debemos integrar en la gestión urbana todas las necesidades teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos, la dotación de infraestructuras y la sostenibilidad. El agua es un recurso limitado", ha afirmado la primera edila.
Castelló, ciudad sostenible
"Castelló está dando pasos importantes y trazando su propio modelo de ciudad sostenible. Como todas las ciudades y, sobre todo las mediterráneas, tenemos unos retos fundamentales marcados por el cambio climático. Llevamos años aplicando criterios de sostenibilidad, no en vano somos de las primeras ciudades de España en regular sus vertidos a la red de alcantarillado mediante una ordenanza municipal", ha remarcado.
La alcaldesa de Castelló también ha hecho hincapié en otro aspecto importante como es la gestión de los fenómenos meteorológicos, adaptando el urbanismo para minimizar los impactos de las lluvias torrenciales tanto en la ciudad como en el entorno. "Somos, también, de las primeras ciudades del país en disponer de un protocolo de actuación antiinundaciones para combatir sus efectos. Además, todos los nuevos proyectos integran actuaciones para aumentar la capacidad de drenaje y evacuación", ha asegurado la dirigente socialista.
Como ejemplo, ha apuntado al proyecto de remodelación de la avenida Lidón, que acaba de ser avalado por la Comisión Europea por ser una iniciativa que garantiza el equilibrio medioambiental.
Como anécdota, ha hecho mención al hecho de que, después de esperando las fiestas de la Magdalena durante dos años, de nueve días lloviera en siete.
Por último, ha agradecido el trabajo que realizan empresas como Facsa y entidades, como la UJI, en mejorar la eficiencia del agua.
