El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

RESULTADOS DEL PRIMER TRIMESTRE DEL AÑO

El parón de la economía de Castellón en el 2022 frena la recaudación de impuestos

Castellón se queda rezagado respecto al incremento tributario en la Comunitat y el conjunto nacional

Exterior de la sede de Hacienda en Castelló. ANDREU ESTEBAN

Las condiciones del tejido económico de Castellón, centradas en el importante peso del clúster cerámico y su gran fuerza exportadora, fueron claves para que la provincia sufriera menos la crisis económica derivada del coronavirus y que las señales de recuperación llegaran antes. Todo esto quedó reflejado en las cifras de recaudación de impuestos. En cambio, la actual situación energética y la escalada inflacionista se detectan de forma clara en el territorio castellonense. El primer trimestre del año muestra que en el conjunto del Estado hubo un crecimiento del dinero procedente de los impuestos, con un 20,1%. También evoluciona la Comunitat, con un 10,5%, mientras que la provincia de Castellón se frena con una ligera disminución del 0,8%. Así lo señala la documentación aportada desde la Agencia Tributaria.

Comparativa entre la recaudación tributaria de España y Castellón. EPI

El director gerente de la Cámara de Comercio, Javier Valls, explica este cambio de tendencia en el enfriamiento de la economía provincial. «La situación no fue mala en el 2021, pero el incremento de los costes de la energía supone un freno». Expone para ello la situación del azulejo, donde «hay una treintena de empresas que han presentado expedientes de regulación temporal de empleo, algo que va ligado a tener que parar parte de la producción y un consumo de energía que ha bajado». 

Consumo

Además de la afectación en las cuentas de resultados empresariales, Valls apunta a que la incertidumbre laboral por la que pasa la cerámica «supone que hay más miedo a consumir y el gasto se centra en las necesidades básicas, que han aumentado precios. Un miedo que también se traslada a que haya menos inversiones y un estancamiento de la economía». La peor parte en tributación se la lleva precisamente el IVA, que grava al consumo. En el primer trimestre de este 2022 cayó un 33,5%. Algo que llama la atención si se tiene en cuenta que el incremento de la inflación suele implicar un aumento de la recaudación. En la Comunitat hubo un crecimiento del 15,7%, impulsado especialmente por los impuestos de hidrocarburos que se han elevado hasta el 22%. También salen mal parados los tributos especiales, que en el territorio autonómico crecieron un 22% y en Castellón cayeron un 25,6%.

Para Valls, «las tornas han cambiado respecto al tiempo de pandemia». El año 2020 la disminución en impuestos en España fue del 8,8% mientras que Castellón la caída fue de solo el 3,1%. El 2021, como ya reflejó Mediterráneo, volvieron los números positivos: hubo un crecimiento nacional del 15,1%, que se disparó hasta el 21,8% en la provincia. 

Compartir el artículo

stats