Horas durísimas en el corazón del incendio forestal de les Useres e incansable esfuerzo el de las más de 150 profesionales que componen el dispositivo terrestre y aéreo para frenar el avance de unas llamas que, al cierre de esta edición, ya habían calcinado unas mil hectáreas de masa forestal.

El fuego, que comenzó el domingo a mediodía y se descontroló durante la tarde, dio paso a una madrugada más que complicada, con una temperatura superior a los 40 grados y fuertes rachas de viento que hicieron imparables los diversos focos. Ayer, al amanecer, volvieron a sumarse a los equipos de extinción de incendios diez medios aéreos de la Generalitat, el Ministerio y la UME que participaron en la extinción durante todo el día, hasta bien entrado el atardecer. 

Dos focos activos

Personal del departamento de bomberos de la Diputación, forestales de la Generalitat, integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos del Ayuntamiento de Castelló, Guardia Civil y Protección Civil trabajaron sin descanso para sofocar los dos focos que al cierre de esta edición continuaban activos: uno en la cabeza del incendio, más próxima a los términos de Llucena y Figueroles, y otro en la cola del incendio, hacia la población de les Useres.

El fuego llegó a afectar ayer a un perímetro de 21 kilómetros y, pese a la gravedad de la situación, la previsión de poder estabilizarlo era «bastante favorable», según los responsables del dispositivo, que se centraban en evitar reproducciones de las llamas en zonas ya apagadas. «El área afectada es toda forestal, pero la mayor parte de ese millar de hectáreas quemadas son de matorral. El fuego ha tocado también zona del incendio del 2007 en les Useres, pero el arbolado afectado ha sido mínimo y, en ese sentido, hemos tenido suerte porque el impacto ecológico hubiera podido ser peor», declaró Andrés Balfagó, jefe de Operaciones del Consorcio Provincial de Bomberos y director técnico en el puesto de mando avanzado.

Sin peligro para los vecinos

Balfagó insistió en que «no ha habido peligro para la población en ningún momento» y quiso destacar el gran esfuerzo realizado durante la noche, así como al amanecer, «cuando se ha dado un golpe fuerte al fuego con todos los medios aéreos disponibles». Cabe destacar que el viento dio ayer una importante tregua a los bomberos y apenas se registraron rachas de entre 8 y 10 km/h, hecho que favoreció que los medios aéreos pudieran volar sin ningún problema, así como que los terrestres pudieran acorralar al fuego sin cambios de sentido repentinos.

Estabilizado

El jefe de Operaciones se mostraba, a última hora de ayer, «muy optimista» respecto a la evolución de las llamas e indicó que, si la situación meteorológica no sufría variaciones notables, el incendio podría darse por estabilizado, «e, incluso, por controlado» antes de la medianoche. Aun así, Balfagó insistió en pedir prudencia y recordó que en estos momentos luchan «contra la naturaleza». «Si después del complicado escenario vivido el sábado, en 24 horas logramos controlar el fuego, será todo un éxito en la extinción», apostilló el director técnico.

Este martes, la Generalitat mantiene activado el riesgo extremo de incendios forestales en el interior de Castellón --en el litoral será medio-bajo-- y recuerda que con el riesgo 3 está terminantemente prohibido hacer fuego. Todo el territorio de las provincias de Valencia y Alicante, por su parte, continúa en riesgo extremo. 

El antes y el después

La frustración y tristeza de los vecinos de les Useres es absoluta al ver las graves consecuencias del incendio forestal tan solo 15 años después de otro muy grave en la zona --aquel calcinó casi 6.000 hectáreas--. «No tengo palabras. Es desolador ver cómo tu rincón preferido ha pasado a ser ceniza y humo», escribía la joven Neus Aparici en las redes sociales, acompañando sus palabras con imágenes del antes y el después de su casa familiar.