La familia de un anciano de Castelló ha criticado el "estado de abandono" en el que ha permanecido durante el pasado fin de semana tras acudir el sábado a urgencias del Hospital General de Castellón, donde esta persona mayor fue diagnosticada con rotura de fémur, además de dar positivo en el test de covid, según apuntan los parientes de Antonio, de 88 años.

La odisea del propio paciente y de la familia comenzó en la propia sala de urgencias, donde "tardaron cuatro horas en atenderle", apunta su nieto, Eduardo Ramón, y continuó en una de las habitaciones del centro hospitalario. La sujeción que se le puso desde un primer momento, "según nos dijeron las enfermeras", apunta Eduardo, no era la adecuada, ya que no se podía asear al paciente de manera adecuada y cómoda, "pero como no había disponible ningún traumatólogo hicieron caso omiso hasta el tercer día que le pudo visitar un especialista y ponerle la escayola", relata el familiar del anciano, que cuenta con el agravante de padecer "demencia senil".

Antonio, en la habitación del Hospital General y con el aparatoso dispositivo en su pierna izquierda

Antonio, en la habitación del Hospital General y con el aparatoso dispositivo en su pierna izquierda CUATRO AL DÍA

Fuentes de la Conselleria de Sanidad, por su parte, defienden que no hubo desatención del paciente, que fue examinado por dos especialistas y que se siguieron criterios estrictamente médicos.

Los familiares denuncian la larga espera del anciano, que acudió a urgencias sobre las 13.00 horas del pasado sábado y no fue visto por un traumatólogo "hasta el lunes por la mañana". "Fue mi madre --hija del paciente-- la que tuvo que ir a buscar por su cuenta al especialista a una de las consultas. Es tercermundista", lamenta Eduardo, que también constató en primera persona la "acuciante falta de personal" en el Hospital General. "En el exterior son numerosos los carteles que denuncian esta situación", apunta el nieto de Antonio, cuya familia indagó sobre la falta de especialistas en el centro: "Nos han dicho que solo hay cuatro traumatólogos en servicio, dos por día, para todo el Hospital General".

Otro de los detalles que denuncia el nieto de Antonio es lo sucedido cuando al anciano se le quitó accidentalmente la sonda que le pusieron al ingresar en el hospital. "Mi abuelo estuvo cuatro horas sin sonda y lleno de mierda hasta arriba" al no haber personal ni enfermeros disponibles para el aseo del anciano, que según apunta su familia en estos momentos se encuentra "estable" y a la espera de ser intervenido de su fractura de fémur.