El Partido Popular de Castellón reunió a los alcaldes y portavoces de una quincena de municipios del clúster cerámico provincial para presentar un manifiesto con el que pretende sensibilizar a todas las administraciones sobre la necesidad de aportar más ayudas en defensa del sector azulejero, y que está «abierto al resto de partidos políticos, asociaciones empresariales, trabajadores y a la sociedad en su conjunto con la finalidad de unir fuerzas para salvar el sector cerámico». La presidenta de la formación, Marta Barrachina, afirmó que ante este panorama «no se puede esperar más», debido a «un motor de prosperidad provincial, frenado por una crisis que se agrava por los precios del gas, la electricidad y las materias primas». Por ello, pide «ir de la mano» con el resto de partidos ante «una situación inédita que requiere de medidas extraordinarias».

Una vez firmado por los representantes del PP, el manifiesto se presentará en primer lugar en los municipios donde hay industria azulejera, para después remitirlo a la Diputación, la Generalitat e incluso el Congreso de los Diputados, y esperar así la adhesión del resto de fuerzas políticas.

Coyuntura

Barrachina recordó los actuales números del sector, que emplea a 17.000 personas de la provincia, «a quienes hay que darles respuestas y certidumbre, puesto que el impacto de la factura energética y del coste de derechos de emisión de CO2 «es gravísmo». En el 2021 esta partida de gastos superó los 1.000 millones de euros, «y la previsión es que este año la cifra pueda llegar a duplicarse alcanzando los 2.000 millones de euros», desgranó.

La líder provincial del PP también hizo referencia al empleo, tras las casi 50 empresas con ERTE presentados, y una afectación de más de 5.000 personas. La también alcaldesa de Vall d’Alba comentó que desde el PP «hemos llevado a cabo iniciativas a nivel nacional con el presidente Feijóo y en el ámbito autonómico con el presidente regional Carlos Mazón y así se lo hemos trasladado a las dos patronales cerámicas, Ascer y Anffecc. Pero entendemos que estamos ante un problema que no entiende ni de siglas ni de colores políticos. Es el momento de que quienes tienen la responsabilidad y están al frente del Gobierno autonómico y nacional demuestren que tienen sensibilidad con el sector cerámico», y concluyó que todos «debemos caminar juntos por el futuro de los castellonenses». 

Comparación con otros países

Barrachina comentó que la decisión del Consejo de Ministros de mejorar las condiciones a las plantas de cogeneración cerámica «es un paso, pero no lo que espera el sector. Indicó que la Unión Europea es la institución «que puede topar el precio del gas, y el Gobierno puede hacerlo si activa su política exterior», afirmó. Además, recordó las ayudas de 400.000 euros para las empresas cerámicas, que consideró que se quedan muy cortas en comparación «a los 12 millones para cada industria en Italia» o las aportaciones que hace Alemania para sobrellevar la crisis.