Cinco municipios de la provincia han entrado en la lista de los diez con más potencia instalada de autoconsumo de energía renovable en la Comunitat Valenciana. L’Alcora (58.486,41 KW), Onda (20.113,14 KW), Nules (19.797,03 KW) y Vila-real encabezan ese listado, mientras que Moncofa (8.016,23 KW) se sitúa en el noveno puesto del ranking.
En cuanto al número de instalaciones de autoconsumo de energías renovables a nivel autonómico, la provincia de Castellón registra una décima parte 3.302 instalaciones de las 33.843 que hay repartidas por toda la Comunitat. Por tipo de tecnología, predomina la cogeneración, seguida de la energía fotovoltaica, según datos de la Conselleria de Economía.
A fecha de hoy, en todo el territorio valenciano más de 34.000 consumidores (34.323) se han pasado ya a sistemas de autoconsumo energético, ante la drástica subida de los precios de la electricidad y del gas registrada durante los últimos meses tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Récord de instalaciones
Además, en lo que va de 2022, en la Comunitat se han puesto en marcha tantas instalaciones de autoconsumo como en todos los años anteriores juntos desde que hay registros (último trimestre de 2019). Así, de enero a septiembre de este año se han puesto en marcha 17.918 instalaciones de autoconsumo frente a las 15.925 que entraron en funcionamiento entre el último trimestre de 2019 y de 2021. Del total de las 33.843 instalaciones, el 71,73% son fotovoltaicas, el 0,02% es hidroeléctrica y el 0,16% es biogás.
Además, y según la personalidad jurídica del titular, el ranking lo encabezan las sociedades de responsabilidad limitada (64,19%), seguidas por las sociedades anónimas (13,13%) y las corporaciones locales (10,55%).
Por lo que se refiere al uso final del suministro asociado a este tipo de instalación el primero es el consumo doméstico (86,5%), seguido de la industria/granjas (4,92%) y los almacenes (0,87%).
Una de las principales ventajas de las instalaciones de autoconsumo tiene que ver con el tiempo que cuesta amortizar las inversiones. Con el actual coste de la electricidad, este tipo de instalaciones se pueden dar por pagadas en 3 ó 4 años y eso, junto a las bonificaciones que aplican los ayuntamientos, es otro de los motivos del auge imparable de esta energía respetuosa con el medio.
