La Comandancia de la Guardia Civil de Castellón volvió ayer a vestirse de gala, como antes de la pandemia, para rendir tributo a su patrona, la virgen del Pilar, con todos los honores. Tras la misa oficiada por el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, fue el momento del acto castrense ante numerosos representantes del mundo político, económico, social y cultural que se dieron cita para mostrar su reconocimiento a la Benemérita.
El acto estuvo presidido por el coronel de la Guardia Civil Miguel Fresneda, jefe de la Comandancia de Castellón; la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten; la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; y el comisario jefe provincial de la Policía Nacional, Emilio Romero. Además de las condecoraciones a agentes que han desempeñado un servicio ejemplar durante este ejercicio, también se condecoró a la consejera delegada del Grupo Porcelanosa, María José Soriano; a la funcionaria de la cárcel de Albocàsser Mª Carmen García y al policía nacional Juan Manuel Fernández.
Recuerdo al fallecido López Bueno
La primera en tomar la palabra fue la subdelegada del Gobierno, quien tuvo un emotivo y agradecido recuerdo para el comandante de la Guardia Civill fallecido en accidente de tráfico en Vinaròs el pasado noviembre, Francisco López Bueno. “Sois una de las instituciones más antiguas -178 años- y respetadas”, señaló Ten, al tiempo que agradeció que los agentes “defiendan nuestro sentido de la ciudadanía”. Además de destacar algunas de las operaciones más importantes llevadas a cabo este año, la dirigente socialista resaltó la protección y auxilio que la Guardia Civil brindó durante los incendios que asolaron este verano la provincia, con especial mención al de Bejís.
El papel de la mujer en la Guardia Civil
Por último, Ten aseguró que la Benemérita “va avanzando” en cuanto a la inclusión de la mujer en el cuerpo se refiere. Defendió un acceso “real y efectivo”, así como la necesidad de que ellas tengan rangos de mayor responsabilidad y visibilidad dentro de la Guardia Civil.
Un discurso de despedida
Por su parte, el coronel Fresneda defendió el esfuerzo constante por compaginar modernidad y tradición para ofrecer un servicio a la ciudadanía más moderno y de calidad. De ahí la creación de nuevas unidades para luchar, entre otros, contra los ciberdelincuentes en la red. “Honor, lealtad, disciplina, entrega y humanidad son los principios”, resaltó.
Al final de su discurso, el jefe de la Comandancia de Castellón se despidió de los presentes porque el próximo mes de enero, por edad, pasará ya a la reserva. Mostró su profundo agradecimiento a todos los que han compartido con él sus 40 años de servicio con una mención muy especial a su mujer y a sus hijos. Sin duda, el puesto que ostenta desde hace siete años ha sido el “buque insignia” de una “travesía de servicio”. “Ha sido un honor servir a España”, subrayó.
Con el tradicional “viva España, viva el Rey, Viva la Guardia Civil”, el emotivo homenaje a los caídos, con la ofrenda de una corona de laurel, y el himno de España concluyó el acto castrense. A continuación, se celebró el desfile delante de la Comandancia congregando a numeroso público.
