La escalada de costes generalizada en los últimos meses dio un pequeño respiro en el mes de septiembre, según revelan las cifras del Índice de Precios al Consumo (IPC) que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Castellón rebajó la barrera psicológica del 10% y se queda en el 9,9% interanual, con lo que vuelve a niveles de mayo y se aleja del histórico 12% de julio. A pesar de esta rebaja en la presión inflacionista, la provincia sigue un punto por encima de la media nacional, que se situó en el 8,9%, y nueve décimas por delante del balance de la Comunitat. De hecho, Castellón repite en la posición número 12 de las provincias con el IPC interanual más elevado de todo el país.
Desde la Unión de Consumidores de Castellón, Juan Carlos Insa considera «positivo» que los precios se mantuvieran en septiembre «y no se hayan disparado más, teniendo en cuenta las malas previsiones económicas». Por esta razón cree que los últimos datos «hay que cogerlos con mucha cautela, porque aún no se sabe qué puede pasar a medio plazo, especialmente con los precios de la energía», cuando se prevé un incremento de consumo por los meses de invierno.
Por sectores
El descenso de los precios en el último mes fue de seis décimas en Castellón, precisamente con el apartado de la energía registrando un mejor comportamiento, al bajar un 11,9%. Aun así, el incremento en el último año sigue en un desbocado 27,6%. En este caso se ha producido un mantenimiento de los precios de los carburantes, aunque el diésel ha vuelto a subir, y un cambio según las modalidades de factura eléctrica contratadas. Las de último recurso se han controlado con el tope del gas, que ahora abonan los clientes de tarifa libre.
Otro factor que ha sido clave en el repaso al último mes tiene que ver con la finalización de la temporada alta turística. Las tarifas de alojamiento se han reducido un 12,4% al acabar las semanas con una mayor demanda por las vacaciones estivales. Los servicios de transporte, que incluyen el público, se redujeron un 6,3% gracias a las diferentes medidas introducidas para rebajar los abonos en trayectos como los que realizan los trenes de Cercanías.
Entre las excepciones se encuentra el apartado de ropa, con un incremento del 10,7%, mientras que la restauración experimentó una subida del 0,6%. La alimentación apenas tuvo variaciones, aunque la subida en los últimos 12 meses es del 14,7%.
