Médicos, enfermeras, auxiliares y celadores de Urgencias del Hospital General de Castelló han alertado del «caos» que sufre este servicio del hospital de referencia de la provincia, que llega a atender a más de 300 pacientes con esperas que acumulan hasta nueve horas en algunos casos. En una carta remitida a la dirección del centro denuncian «la precaria situación en la que se encuentra el servicio, por falta de espacio, recursos, personal y seguridad».
«Queremos que se tomen las medidas oportunas, con urgencia, para dotarnos de medios físicos, materiales y personales que nos permitan desarrollar nuestra actividad profesional de forma segura y digna para los pacientes y para nosotros mismos», han señalado estos profesionales.
Así, califican la situación por la que atraviesa su departamento como «insostenible» e instan a los responsables del hospital a «dar una solución inmediata» a sus problemas. En el escrito indican que el espacio asignado a la asistencia sanitaria es insuficiente, «lo que conlleva a diario el colapso y, por lo tanto, el retraso indeseado en la asistencia sanitaria, teniendo en cuenta que la demanda asistencial ha crecido desde hace años, pero no se ha aumentado el espacio asistencial».
Déficit de personal
En cuanto a la falta de personal, el déficit es «palpable» en todas las categorías y exigen que llegue más personal dentro de las cerca de 1.000 nuevas plazas estructurales que faltan por crear en la Comunitat durante este año. En este sentido, han advertido de que no tienen constancia de que esto vaya a suceder y de ahí el malestar generado. En este sentido, denuncian que otros hospitales de la Comunitat como, por ejemplo, el Doctor Peset de València, cuentan con una dotación de personal mayor, a pesar de que la cifra de población a la que asisten es muy similar.
Desde la Conselleria han explicado que los nuevos puestos que ahora se asignarán para el General son para poner en marcha la unidad de transplante renal, como informó Mediterráneo, aunque recuerdan que el conseller, Miguel Mínguez, ha anunciado 1.000 plazas extra para la Comunitat cara al próximo año.
Insultos
De igual modo, el personal advierte de que el área de Urgencias tiene un acceso libre e ilimitado para la entrada de pacientes «sin ningún control, «lo que supone que pacientes con una elevada demora en ser atendidos entren al pasillo a quejarse y en muchas ocasiones a insultarnos y a exigir ser atendidos».
Ante «la avalancha» de casos por complicaciones respiratorias que ya se está registrando, apuntan que el servicio «no está preparado para asumir el pico de incidencia previsto este invierno». Por ello, solicitan a la dirección del centro «un plan de acción para evitar de nuevo este colapso».
Reacción del General
Desde el General aseguraron que, tras el incremento continuado y prolongado en el tiempo del número de urgencias diarias, se inició tras el verano un proceso de reorganización asistencial con el fin de mejorar los flujos de trabajo y los tiempos de atención. «Una de las acciones ya realizadas ha sido la asignación de más personal de Enfermería para las urgencias generales, tras la reorganización de la Unidad de Pediatría», han explicado.
Por otra parte, han detallado que también se ha iniciado la creación de grupos de trabajo con personal del servicio para establecer nuevos flujos asistenciales. Asimismo, han recordado que Castelló cuenta con otros puntos de urgencias 24 horas en el Hospital Provincial y en los centros de salud Fernando el Católico y en el situado en la calle Trullols.
A la espera de la nueva licitación de la ampliación
Uno de los principales problemas que presenta el servicio de urgencias es la falta de espacio, dado que cuenta con unas instalaciones obsoletas que datan de hace décadas.
El proyecto de reforma y ampliación de este área ha sufrido varios contratiempos como la paralización por el estallido de la pandemia o la suspensión de las obras, una vez comenzadas por el abandono de la empresa constructora. Ahora la Conselleria tiene previsto volver a licitar el proyecto en los próximos días por un importe superior a los 11 millones de euros, casi el triple del importe por el que se adjudicó hace más de un año sin éxito.
