Con la Dana ya en el recuerdo, aunque sigue muy vivo para aquellos que están sufriendo las consecuencias de un diluvio de récord en Castellón, es el momento también de ver la otra cara más amable que deja este fenómeno meteorológico.
Si el viernes los vecinos de Almassora presenciaban asombrados una manga marina, los de la Todolella, en Els Ports, han podido disfrutar de una imagen de postal del castillo de esta pequeña localidad enmarcado en un gran arco iris.
Y es que la lluvia ha provocado importantes desperfectos, aún por cuantificar, pero también ha permitido a la naturaleza resurgir, como se apreció en el conocido Salt del Riu Sec, en Vila-real, cerca de Betxí. Solo cuando llueve en abundancia la cantidad de caudal deja unas imágenes preciosas de estas cascadas naturales.