Caminos o carreteras claramente tomados por el agua y que desaconsejan el paso, especialmente en vehículo, y que acaban siendo objeto de la intervención de los servicios de emergencias son los escenarios de algunos de los múltiples servicios que han prestado los diferentes operativos movilizados desde el viernes pasado en la provincia. 

Los ayuntamientos han cortado las vías más conflictivas y han desaconsejado el tránsito, sin embargo, algunos ciudadanos no dudan en aventurarse ignorando o desconociendo el peligro para acabar conviertidos en víctimas de rescates, como el que tuvo lugar a primera hora de la tarde de ayer en Nules. Un coche se adentró en el camí Canal, totalmente inundado --iban a comer a un restaurante de la playa--, y sus dos ocupantes acabaron protagonizando una situación angustiosa que, por fortuna, solo se cobró el coche, que acabó sumergido en la acequia. Como el suyo, ha habido diversos casos.

Un hombre fue rescatado in extremis en Benicarló mientras circulaba por la rambla Cervera, totalmente desbocada, lo que estuvo a punto de costarle la vida de no ser por la determinante intervención de los bomberos.

Un camión atrapado en el camí La Vieta de Nules, donde se acumulan más de dos metros de agua. MONICA MIRA

Entre los alcaldes que mostraron su preocupación por la falta de conciencia sobre los riesgos de estas situaciones extremas estaba el de Nules, David García, que aseguró que la Policía Local ha cortado varios caminos, sobre todo en la marjaleria, «pero la gente retira las vallas y sigue circulando a pesar de que está todo inundado y es un peligro».

La valla que la Policía Local había puesto para cortar el inundado camí Cabeçol, retirada por algún conductor para poder pasar. MONICA MIRA

Cierto es que a algunas personas las avenidas de agua les sorprenden en plena circulación y acaban viéndose sobrepasadas sin pretenderlo, pero otras se exponen por no seguir los consejos y advertencias que se repiten por activa y por pasiva en contextos de lluvias torrenciales, cuyas consecuencias se dejan sentir incluso cuando las tormentas se disipan.