Las crecientes dificultades que atraviesa el clúster cerámico de Castellón ya tienen impacto en otros sectores que dependen en buena medida de él. En septiembre, la Asociación Empresarial Castellonense de Transportes de Mercancías por Carretera (ACTM), advertía de que empezaban a presentarse los primeros expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Ahora, el presidente de la entidad, Carmelo Martínez, señala que apenas se han activado estas medidas, «porque se ha pasado directamente a la reducción de plantillas, ya que las empresas se ven obligadas a hacer reestructuraciones, ya que sobre todo en la cerámica hay menos producción, y esto supone menos expediciones».
Martínez detalla que el nivel de ajustes laborales «va en la misma proporción que la caída de la actividad de la cerámica». La producción industrial de enero a septiembre ha caído un 12,9%, mientras que el volumen de metros cuadrados para exportación ha sufrido una merma del 7,2% para el mismo periodo. Por tanto, calcula que los recortes han alcanzado al 10% del sector del transporte de mercancías por carretera. A finales de abril se firmó el nuevo convenio provincial del sector, que fijaba en unas 6.000 personas la plantilla total en Castellón.
El presidente de ACTM especifica que los segmentos peor parados «son los dedicados a las exportaciones por vía marítima, aunque ha bajado en todos los destinos; y en el caso de envíos al puerto de Castellón hemos sufrido el bloqueo comercial de Argelia, porque desde aquí se hacían muchos envíos de esmaltes y componentes de maquinaria cerámica». Las empresas también tienen, especialmente en esta época del año, el complemento de la campaña citrícola, pero este año, «con el retraso en la campaña y la menor cosecha también ha repercutido en menos volumen» para estas empresas, con su consiguiente efecto en la parte laboral.
Todo esto ha hecho que la caída de la demanda «se haya convertido en la principal preocupación de nuestro sector, algo que afecta de manera especial a nuestra provincia», por lo que en estos momentos ha quedado en un segundo plano la falta de mano de obra para conducir los camiones.
Ayudas
Carmelo Martínez espera que las prometidas ayudas del Gobierno para proteger a la industria cerámica «lleguen como agua de mayo, y que la presión que se hace desde diferentes frentes permita recuperar la normalidad». Una preocupación que va a más. Solo en septiembre, la caída del volumen exportado de cerámica fue un 35,5% menos que en el mismo mes del 2021, según los datos de la patronal cerámica, Ascer.
Esta dificultad ha alcanzado a otros sectores. Esta misma semana, Cartonajes La Plana aprobaba un ERTE para el 60% de su plantilla en sus plantas de Betxí y Onda. Al igual que buena parte de los camioneros de Castellón, esta empresa tiene una alta dependencia de la industria cerámica.
