La banca cierra en un año otras 36 sucursales en Castellón pese a las ganancias récord

La gran banca ha puesto a funcionar la maquinaria del beneficio. Y lo ha hecho a lo grande. Las seis principales entidades financieras del país cerraron el 2022 con un beneficio récord 20.849 millones, un 21,69% más de lo que ganaron el año anterior. Unos números impulsados por las subidas de tipos de interés y que continuarán al alza este año, cuando está previsto que tanto las hipotecas como los préstamos sean todavía más rentables. Eso sí, mientras el sector hace caja, el cierre de sucursales continúa y solo en Castellón desaparecen tres oficinas cada mes. 

Trece años después de que se iniciara la reconversión y después de haber cerrado más del 60% de las oficinas, la banca sigue metiendo la tijera a una red comercial presencial que cada vez está más diezmada. Solo en el último año, y según datos del Banco de España, en Castellón han desaparecido otras 36 sucursales (se ha pasado de las 252 de septiembre del 2021 a las 216 del mismo mes del 2022), una cifra que además es una de las más elevadas de los últimos años. Un ejemplo: mientras de septiembre del 2020 a septiembre del 2021 se cerraron 15 establecimientos financieros, el año pasado fueron más del doble.

Javier Porcar, secretario general de la Federación de Servicios de CCOO en Castellón, achaca el incremento de los cierres a la fusión de CaixaBank y Bankia. «Aunque la unión se produjo a principios del 2021, el proceso de ajuste de oficinas continuó durante todo el año pasado, de ahí que buena parte de las sucursales que han desaparecido hayan sido de esta entidad», describe. Y cita localidades como Castelló, Vila-real, Segorbe o Altura, donde a lo largo del año pasado cerró alguna oficina de Caixabank.

Encontrar una oficina bancaria en la provincia es cada vez más difícil y en el conjunto del país la situación no es mucho mejor. En 2022, las principales entidades españolas redujeron su red de oficinas en 1.360, hasta situarlas en 10.500 a cierre de diciembre. Además, terminaron el año con una plantilla cercana a los 120.600 trabajadores, 5.800 empleados menos que durante el 2021.

Una plantilla exhausta

Aunque en Castellón no existen datos recientes de cuánto ha adelgazado la plantilla, los sindicatos aseguran que nunca como hasta ahora los trabajadores del sector se habían sentido tan agobiados. «Las quejas que nos llegan son constantes porque el trabajo que tienen que asumir los profesionales es el mismo y en los últimos años la planilla se ha reducido a la mitad o incluso más. La sensación que tienen es que no dan abasto», sentencia Porcar. Y cita un ejemplo. «Dos oficinas que antes eran atendidas por cuatro y tres personas y que, tras fusionarse, han pasado a tener una plantilla de cinco. Es decir, el mismo trabajo pero dos empleados menos».

En 2022 las sucursales y la plantilla han seguido a la baja y nada hace pensar que este año la tendencia se frenará. «Habrá más cierres y más municipios de 2.000 habitantes sin banco», aventura el secretario general de la Federación de Servicios de CCOO. 

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