El final del tercer hilo del Corredor en Castellón va camino del año y medio de retraso

Se había concebido en el 2012 como una fórmula transitoria para lograr la llegada del AVE a Castelló y adelantar las mejoras del corredor mediterráneo. Transcurrida más de una década, el tercer hilo entre la capital de la Plana y València sigue siendo una obra en marcha que no para de acumular retrasos. El último ejemplo lo simbolizan las fechas previstas para rematar los trabajos, que llevan más de un año y medio de espera.

La exministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció en enero del 2022, en el transcurso de una jornada organizada por Mediterráneo, que esta actuación llegaba a su recta final. «Este año culminaremos la segunda vía, finalizando así las obras en este tramo», mencionó. Pasaron los meses y se tuvo que cambiar el calendario previsto. Una tónica habitual desde que se adjudicó el contrato, a comienzos del 2013.

Declaraciones

La misma ministra hizo una nueva declaración en abril de este año, también en Castelló, en la que expuso su esperanza de que el tercer hilo quedara culminado y entrara en servicio «antes de fin de año». A falta de unos días para completar el 2023, este deseo no podrá cumplirse. Según ha indicado el ente gestor de las infraestructuras ferroviarias (Adif)a este periódico, «las previsiones establecen que las obras para la implantación del tercer carril en la segunda vía entre València y Castelló finalizarán en 2024». El chequeo que periódicamente elabora el movimiento Quiero Corredor hace unas semanas fue algo más concreto. Los colaboradores de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) Xavier Lluch y Francisco García Calvo detallaron que esta meta llegará en el primer semestre del nuevo año.

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Con todo, esto no significa que automáticamente entre en servicio esta mejora. Adif puntualiza que una vez se acabe la ejecución «se procederá a la solicitud a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (Aesf) de las autorizaciones para su puesta en servicio».

Expectativas

En teoría, el tercer hilo, formulado desde el gobierno del PP en Madrid y con Ana Pastor como ministra de Fomento, era una opción rápida y asequible para conseguir que pasaran trenes de ancho internacional por la provincia. La mayoría de trenes en España circulan sobre vías de ancho ibérico, con una separación de 1.668 milímetros entre sus carriles. Por eso, se pensó en incluir este tercer hilo para los convoyes con un eje de 1.435 milímetros. Primero se hizo sobre una de las dos vías, entre los años 2013 y 2018, y posteriormente se iniciaron las obras para la segunda vía, que son las que todavía están a la espera de ver el punto final.

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A la hora de la verdad se comprobó que esta alternativa era mucho más compleja de lo anunciado. Los cambios de vía son más difíciles de realizar si hay tres hilos, lo que afecta a la seguridad, y esto también afecta a elementos como las catenarias y los andenes de las estaciones, ya que el eje de vía es diferente en función del tipo de tren que funcione.

Perjuicio a los usuarios

Los principales perjudicados han sido los usuarios, que además de las molestias lógicas por las obras han tenido que ver cómo se adaptaban los trayectos de Cercanías para posibilitar el paso de los AVE. Raquel Sánchez afirmó, a comienzos del 2022, que tener el tercer hilo en los dos carriles iba a hacer más operativa la gestión de los trenes de proximidad, utilizados por estudiantes y gente que tiene que desplazarse de localidad para acudir a sus trabajos.

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La solución definitiva no llegará hasta que se cuente con la segunda plataforma de alta velocidad. Ya hay decidido un trazado, pero aún debe pasar por las autorizaciones medioambientales. Está previsto que entre en servicio en el año 2030. Un plazo que parece muy ajustado. 

De nuevo, 'conejillo de indias'

El tercer hilo fue un experimento que se aplicó por vez primera de manera masiva en el tramo Castelló-València. De esta manera, la provincia era un ‘conejillo de indias’ para conocer la efectividad de esta solución. La conclusión la dio en junio del 2021 la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, que calificó el tercer hilo como un «suplicio» que ha conllevado una «ineficiencia de costes». Por esta razón, el tramo del Corredor entre Castelló y Vandellòs utilizará otro sistema: estrechar las vías de forma definitiva al ancho internacional, de modo que los trenes que por allí circulen deberán cambiarse, o bien adaptarse a las nuevas medidas.

Las obras llevan más de un año en marcha, y se espera que queden finalizadas en el primer semestre del 2025. Esto implica una gran cantidad de desafíos técnicos, como obligar a las compañías a tener trenes con circulación de ancho internacional, adaptar catenarias o estaciones. Otro experimento.