Los puntos más conflictivos por el corte al tráfico de la avenida València de Castelló

Castelló no se libró este jueves de los atascos y la confusión entre los conductores que accedían o salían de la capital por el sur. Los cortes y desvíos al tráfico en la avenida València y la CV-18, por las obras del acceso ferroviario sur a PortCastelló que ejecuta el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), vivieron entonces su verdadera prueba de fuego tras su implantación este miércoles por la noche, pasadas las 22 horas.

La circulación en el entorno afectado por los trabajos, uno de los principales accesos a Castelló, se complicó en las horas punta, con especiales dificultades a primera hora de la mañana, que es cuando se concentra más tráfico. Y es que, solo la avenida València soporta una media de 17.357 vehículos cada día entre ambos sentidos. El reparto por otras vías de todos ellos se pudo notar en distintas ubicaciones de la capital, aunque fueron tres los puntos más conflictivos: la antigua nacional o N-340a, la rotonda modificada de la avenida València y el vial provisional habilitado.

N-340a y rotonda con el tramo cortado de la CV-18

La antigua nacional, conocida oficialmente como la N-340a, fue una de las alternativas que absorbió mayor volumen del tráfico que soporta la avenida València, lo que derivó como se podía prever en atascos durante las franjas horarias con más volumen de desplazamientos. 

Esto convirtió a la rotonda que discurre sobre la autovía CS-22 y donde se inicia el corte de la CV-18 en otro de los puntos conflictivos originados por los desvíos implantados a raíz de las obras del acceso ferroviario sur a PortCastelló. Los vehículos, a primera hora de la mañana, se acumulaban en la vía en dirección a Castelló a la espera de poder superar el escollo en el que se convirtió la rotonda, mientras que hacia el mediodía y por la tarde, las complicaciones se produjeron a la inversa, como es lógico, pues es entonces cuando muchas de las personas que acuden a la capital se desplazan hacia sus localidades de origen. 

Rotonda modificada de la avenida València y N-225

El segundo punto crítico fue la rotonda del Asador 7 de Julio en la avenida València, que se ha modificado para impedir la circulación hacia el sur, derivando a los vehículos hacia la N-225. Esta otra carretera sufrió también la congestión, que contribuyeron a aligerar los efectivos dispuestos por la obra y agentes de movilidad del Ayuntamiento. Su objetivo fue permitir un paso con mayor rapidez frente a la regulación que realiza el semáforo existente en el vial. 

El mismo objetivo de minimizar las molestias persigue una nueva restricción que se implantó el Ayuntamiento en la rotonda anterior, en el cruce de la avenida València con la ronda, permitiendo solo el acceso hacia el sur provincial a quienes se dirijan a los establecimientos y locales del polígono existente, así como a los vecinos que residen en toda esta misma zona.

Vial habilitado en su conexión con la carretera Almassora

Los conductores que, pese a las señales existentes, optaron por mantener su trayecto por la avenida València, fueron redirigidos metros antes de Monfort Hogar a través del camino Pi Gros y por un vial habilitado que conecta con la carretera Almassora. 

Sin embargo, pese a que el destino de muchos ellos era la ciudad de Castelló, el desvío obliga a desplazarse hasta la siguiente rotonda hacia el sur y realizar un nuevo cambio de sentido para volver a dirigirse hacia la capital de la Plana, lo que suscitó alguna que otra crítica entre los usuarios. 

El final de esta carretera provisional se estrecha y dispone de un único carril. Además, resulta necesario detenerse para ceder el paso a los ciclistas que utilizan el carril bici. Todo ello en su conjunto, provocó algunas esperas más prolongadas a los conductores ante la elevada densidad del tráfico registrada, sobre todo, durante la mañana de ayer.