REPORTAJE

Jóvenes maestros de la costura en Castellón

Modistas y zapateros son oficios en riesgo de extinción. Pero en Castellón se forma a estudiantes de 16 y 17 años en arreglos de textil y piel. A esta edad, muchos de su generación no saben ni coser un botón.

Su meta profesional es otra pero ven este curso de FP básica un hobby y algo útil, donde han atesorado conocimientos para, en un futuro, tener otro medio alternativo para ganarse la vida

Vídeo: Jóvenes promesas de la costura en Castellón en el IES La Plana

Manolo Nebot

Son capaces de transformar dos pantalones vaqueros en desuso en vestidos; una camiseta de manga corta en un top a la moda; o un delantal gris en una bonita pieza con bordado personalizado. Y eso que hace tan solo unos meses la mayoría apenas sabía coser un botón, como gran parte de los y las de su generación. Pero ahora no, ahora arreglan ropa a familia y amigos.

Son jóvenes de entre 16 y 17 años, alumnado de 1º del Grado de FP básico de Arreglo y Reparación de artículos textiles y de piel del Instituto de Educación Secundaria (IES) La Plana de Castelló. Han visto en la costura un hobby, por el momento, pero se están adentrando en todo un mundo de conocimientos milenarios que pueden proporcionarles, quién sabe, en un futuro, un buen medio con el que ganarse la vida. Modistas y zapateros son oficios en riesgo de extinción. Y trabajo no les falta.

Sara y Amparo, las docentes de 1º de este ciclo, en la clase.

Sara y Amparo, las docentes de 1º de este ciclo, en la clase. / Manolo Nebot

Una de las profesoras de primer curso, Amparo Gómez, -tándem junto a la docente Sara García-, explica cómo en 2º los jóvenes hacen prácticas, desde marzo a principios de junio, en talleres de arreglos de textil y calzado. «Son empresas pequeñas y hay bastantes en la ciudad. Tienen mucha clientela. Me sorprendió que no paraba de entrar gente con bolsas de ropa para hacer encargos: quiero que me quites esto de aquí, estrechar lo otro...Creo que la gente se está dando cuenta que arreglar una prenda que te haya costado 15 euros por 5 te permite usarla más tiempo. O si es más cara, por 8 ó 10 la sigues teniendo y evitas tirarla. En general la verdad es que el textil ha perdido calidad», comparte. «Una bordadora a mano puede cobrar mucho porque apenas hay. O un buen sastre o modista. Pocos saben hacerlo bien y eso se valora. Hoy todos quieren ser influencers o famosos, pero un buen modisto/a o electricista se podrá ganar la vida muy bien porque tendrá trabajo de sobra», cita.

Opciones formativas

Son 18 los estudiantes (cinco de ellos, chicos) que se han matriculado esta temporada en Textil. «Este ciclo es una oportunidad para quien no se saca la ESO por el sistema convencional. Se les orienta a hacer algo más práctico, mediante esta FP básica, y si completan los dos cursos se sacan la ESO (además de textil, se imparte atención al cliente, bloque de matemáticas física química, y otro de sociolingüística e inglés)», detalla. Luego pueden seguir aprendiendo textil con Grado Medio de FP -pero en Castellón solo hay un centro concertado, el Izquierdo; o ya es Valencia, al público. La Escola d’Art i Superior de Disseny de Castelló (EASD) sí tienen Grado de Diseño de Moda.

«Hoy en día los jóvenes quieren ser ‘influencer’. Pero un buen modisto se puede ganar la vida muy bien. Una bordadora a mano puede cobrar mucho porque apenas quedan»

Amparo Gómez

— Profesora ciclo arreglos textil y confección FP básica del IES La Plana de Castelló

Triana: una experta en bordados

Delantal gris con bordados realizados por Triana.

Delantal gris con bordados realizados por Triana. / Mediterráneo

Triana Gabarri (16 años) es «la única en clase que borda -como el delantal gris de la imagen-». Manteles, camisetas, mandiles... «Todo lleva mi nombre, lo personalizo. Me relaja mucho y me recuerda a mi abuela y a mi madre. Cuando era pequeña bordaban nombres y arreglos florales, los manteles de tela antiguos, los de toda la vida», cuenta. Aunque quiere dedicarse al Márketing y la Publicidad, y considera la costura «una afición», sostiene con coherencia que «el saber no ocupa lugar y puedes darle uso». «Bordar es mi tarea favorita, pero aprendo otras cosas interesantes: cómo arreglar tu propia ropa, si tienes un agujerillo o un desarreglo en la manga, etc. Es útil».

Bolsos confeccionados por los estudiantes de Castellón.

Bolsos confeccionados por los estudiantes de Castellón. / Mediterráneo

«Ayudo mucho a mi entorno, si le queda algo grande se lo arreglo o se lo coso a mi madre o a mis amigas. Les he confeccionado estuches, bolsos,...Le regalo a mi madre o a mi abuela, que vive lejos y se lo mando. Están encantadísimos», apunta. De cara al futuro espera «seguir aprendiendo». Se considera «una persona creativa; y todo lo que hago es conforme a mi imaginación». «Lo que más me gusta bordar es mi nombre, flores, ramas, árboles... Y me encanta la moda clásica española, como los mandiles y mantones,...», concluye.

Naomi: con la moda innovadora

Naomi convirtió una clásica camiseta negra de manga corta en este estiloso top.

Naomi convirtió una clásica camiseta negra de manga corta en este estiloso top. / Mediterráneo

Su compañera, Naomi Dondoczi (17 años), quiere ser esteticién pero disfruta diseñando su propia ropa -ha transformado una camiseta negra de manga corta en un top, en la foto-. «Primero no puedes porque no tienes conocimientos. Pero aprendes poco a poco a coser, creas cosas sencillas y pasados unos meses puedes hacerte una prenda no muy complicada y vas subiendo de nivel», atestigua.

En su caso, antes de empezar, sabía lo mínimo: poner un botón. «Tras enseñarnos, actualmente sé enhebrar con todo tipo de máquinas de coser, pues cada cual tiene su modo; he hecho prendas, bolsos, una bolsa con un dibujo creado por mí,...Me gustaría aprender más y así poder crear mi propio vestuario. Al fin y al cabo si yo me lo propongo me puedo coser yo misma un vestido, sin tener necesidad de ir a que me lo hagan». A sus amigas, cuando les cuenta lo que hace, les dan ganas de apuntarse, y más de una le ha pedido que le haga un vestido. En general, en su entorno no saben de costura, salvo su madre y su tío, que sí se han dedicado profesionalmente a diseñar y coser prendas. 

Jeferson: técnica, reciclaje y diseño

Jeferson, con el cojín de agujas que ha diseñado, con forma de barco-sombrero; y el vestido que ha creado reciclando un viejo pantalón.

Jeferson, con el cojín de agujas que ha diseñado, con forma de barco-sombrero; y el vestido que ha creado reciclando un viejo pantalón. / Mediterráneo

Jeferson Daniel García (17 años) cuando vio que iban a impartir esta FP en su centro, pensó en probar algo nuevo -ya ha creado un cojín de alfileres con forma de barco y de un pantalón ha sacado un vestido para su novia-. Su abuela sí tiene experiencia en el sector textil, pues fabrica uniformes de colegios e institutos; pero él entró en el aula sin saber nada. Aunque quiere ser chef profesional o militar marine, le gusta «crear a partir de una tela». «Tengo en proyecto un kimono con el dragón mitológico, me gusta la ropa tradicional asiática», detalla.

En el aula, 'overlockeando'.

En el aula, 'overlockeando'. / Manolo Nebot

La agilidad de la máquina remalladora overlock le flipa: «Me gusta overlockear», hasta el punto que, cuando está en casa, ansía el lunes para emplear esta tecnología. Pese a sortear los prejuicios de amigos que le dicen que «todo lo relacionado con tejidos y costura es de mujeres», él lo tiene claro: «No tiene nada que ver ser hombre y que te guste coser. La costura no es solo para la mujer», es su reflexión. «Si mi profesora nos pide algo, hago el triple. Todo lo de costura es para mi novia», dice. Y luego está la vertiente práctica de reciclar y ahorrar: «Muchas personas no saben de arreglos y cuando se les rompe la ropa la tiran. Yo sí puedo». 

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