Formación y empleabilidad

Prácticas a la carta con la nueva FP dual para 12.000 estudiantes de Castellón

Los 102 grados posibilitarán una oferta modular para acceder al mercado laboral 

Los empresarios apuestan por esta formación «estratégica para el futuro»

Un alumno de ciclo de formación profesional, en las prácticas en empresa.

Un alumno de ciclo de formación profesional, en las prácticas en empresa. / Germán Caballero

La nueva FP dual que se implantará en todos los ciclos formativos de Castellón, tal como ayer publicó Mediterráneo, permitirá hacer prácticas a la carta en empresas a 11.920 alumnos en las 102 titulaciones de grado medio y superior. En una coyuntura en la que la formación profesional no toca techo en la provincia, con más alumnado que nunca y sumando cerca de 1.000 inscritos al año (837 más este curso), y en la que los sectores productivos están a la caza de mano de obra técnica y especializada y profesionales 5.0, Administración y sectores productivos coinciden en que hay que ponerse manos a la obra para potenciar esta modalidad, un reto compartido con los sindicatos.

Las cifras de la FP dual en Castellón no acompañan. En 2022, 281 de los 11.667 alumnos de FP cursaron esta modalidad; eso sí, son cinco veces más que en 2015, con 59, en una progresión que la Conselleria de Educación ha ido potenciando y ahora prioriza.  

La directora general de FP de Conselleria de Educación, Marta Armendia, ya avanzó que la dual se implantará «en todos los centros», una noticia que desde la Confederación de Empresarios Valencianos (CEV), su vicepresidente, Luis Martí valora «muy positivamente». «Desde CEV Castellón siempre hemos apostado por la FP dual, porque hay que darle la importancia que merece y porque es estratégica para el futuro. Creemos que es un paso en la dirección adecuada», explicó.

Plena implicación

Desde la Cámara de Comercio, su director gerente, Javier Valls, en la misma línea, explica que «la FP dual exige una plena implicación de diferentes actores: la Administración educativa y los centros educativos, las empresas, el propio alumnado y determinadas entidades como las asociaciones empresariales y las Cámaras de Comercio; y no solo debe circunscribirse a las grandes empresas, debe integrar también a las pymes, quizá con mayores dificultades, dado que tienen que asumir su rol como formadores clave de los futuros trabajadores».

Y pese a los argumentos de los sindicatos, que señalan que la mayoría de empresas no podrán absorber este volumen de prácticas, desde la CEV-Castellón, Martí opina que «sí se puede, porque las empresas, grandes o pymes, se vuelcan para poder tener mano de obra y relevo generacional».

Reciclaje profesional

Y es que tras la Ley Orgánica 3/2022, de ordenación de la Formación Profesional tiene como objetivo principal fortalecer a las profesiones de cualificación intermedia, combatir el desempleo juvenil y mejorar los mecanismos de formación y recualificación para ajustarlos a las demandas del mercado laboral de cada territorio. Se completa así la formación en las aulas con la preparación en un entorno laboral real y se apuesta por lograr una cualificación (y recualificación) permanente.

La FP dual prevé una oferta modular, con más flexibilidad, donde se podrá elegir entre hacer un grado completo (2.000 horas) o especializaciones de hasta 30 horas. El director gerente de la Cámara señala, al respecto, que «flexibilizar la formación para facilitar el acceso de trabajadores y de personas, que, aunque no trabajen, tienen dificultades para cursar ciclos completos, a priori favorecerá ese necesario reciclaje y especialización de los trabajadores y ayudará, a su vez, a cubrir ese previsible déficit de profesionales». 

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