La barra de pan de 200 gramos cuesta este año hasta un siete por ciento más que el año pasado y su precio se sitúa ya en los 0,60 céntimos de euro, es decir, 100 de las antiguas pesetas. Según explica Manuel Miralles, vicepresidente de la Asociación de Panadería y Pastelería de la provincia de Castellón, esta subida se debe a la traslación en el precio del producto del aumento del IPC de los años 2002 y 2003. "Los panaderos cumplimos el compromiso de no tocar el precio de la barra de pan cuando llegó el euro, y este año se ha acumulado la subida del tres por ciento del año anterior más el cuatro por ciento de este año", comenta Miralles.

SUBE LA HARINA Y EL GASOIL

Los empresarios aseguran que este incremento en el precio del pan ha sido necesario porque se están "arrastrando" dos años de subidas importantes en los costes de producción. "La harina ha subido casi un 14 por ciento, y el combustible para los hornos --principalmente gasóleo--, un 25 por ciento más que en el 2001, sin olvidar que nosotros también debemos pagar ese siete por ciento más del IPC en salarios", apunta Miralles.

Aun así, asegura que muchas panaderías no han aplicado la subida total del precio y que en Castellón ciudad, "la mayoría están vendiendo la barra a 50 ó 55 céntimos de euro", debido principalmente a la mayor competencia con supermercados y grandes superficies.

En cambio, y según indica Miralles, en la mayoría de los pueblos de la provincia "sí que se ha aplicado el aumento" debido a que la producción es menor y deben equiparar el margen de beneficios.

Según Miralles, durante todo el 2001 y el 2002 el precio de la barra de pan se estancó en 0,51 céntimos de euro (85 pesetas).