Una de las ponencias destacadas de ayer, la segunda y última jornada del congreso de tabaquismo, abordó el papel del psicólogo en el tratamiento de la enfermedad. Francesc Abellá, de la Universitat de Lleida, describió al paciente fumador como una persona desorientada y que tiene la sensación de sentirse una víctima, "un ser contaminado en una sociedad que le exige vida sana". El paciente que pide ayuda "no debe encontrar una muralla insuperable, sino que se le debe facilitar el acceso al tratamiento --explica Abellá-- y espera encontrar en el psicólogo un asesor y un protector".

En el congreso también se abordó la falta, tanto de médicos especialistas como de otros profesionales, correctamente formados en el tratamiento del tabaquismo. Antonio García Baena, de la Universitat Ramon Llull de Barcelona, aportó como solución la formación a través de las nuevas tecnologías.