Aunque no lo parezca a primera vista, los objetos que vamos acumulando en el cubo de basura de nuestra casa pueden, con grandes dosis de imaginación, formar parte de cualquier museo. Ésta es una de las premisas de la tercera edición de Arte del Desecho, que desde primera hora de la mañana fue tomando cuerpo en el parque Ribalta. Con la organización de la Fundación Isonomía, el grupo de artistas fueron creando sus piezas, que además de provocar la curiosidad de los asistentes contribuyeron al respeto con el medio ambiente. De todos los elementos expuestos, el 85 por ciento del material empleado ha sido reciclado, tanto si se trata de botellas de plástico, papel de periódicos antiguos o ropa de diversa índole.

Uno de los atractivos de esta iniciativa tiene que ver con el propio proceso creativo de las piezas, ya que los paseantes tuvieron la oportunidad de observar cómo iban tomando forma la decena de montajes repartidos por el Ribalta. Casi once horas después de comenzar con sus propuestas, los artistas se iban afanando en concluir sus creaciones. Éste era el caso de la obra Columnas periodísticas, que partiendo de una de las expresiones más tópicas de la profesión acabaron creando auténticas columnas de papel de dos metros de altura.

Otra de las obras que llamaron la atención fue El Sur, que mediante botellas de plástico llenas de líquidos de colores formaron una enorme rosa de los vientos, tan sólo apreciable desde el quiosco del parque.

COMPLEMENTO

Durante la última semana, la Escola d´Art Superior i Disseny ha realizado actividades complementarias, dedicadas a la reflexión sobre el arte y el aprovechamiento de materiales cotidianos. Las piezas creadas en el Ribalta seguirán expuestas durante hoy y mañana.