Los padres de los presidentes infantiles de los sectores están de uñas con el protocolo que observa la cúpula del estamento festero con respecto a sus hijos y, de hecho, ya han solicitado reuniones, hasta hoy sin éxito, con el concejal de Fiestas y el presidente de la Junta.

Se quejan de que a los niños no se les tiene consideración a nivel institucional, lo que está poniendo en peligro cada año más la presencia de los niños en las comisiones de gaiata. Los gastos son cada vez mayores y, en cambio, los honores y exaltaciones se los llevan los demás. Si no han de tener protagonismo, opinan los padres que es preferible que desaparezca el cargo, antes de que desvanezca por sí mismo.