La SGR de la Comunidad Valenciana, entidad financiera constituida por pymes y encargada de facilitar el acceso a líneas de financiación privilegiada, celebró ayer su asamblea anual, en la que aprobaron sus cuentas anuales y fijaron 500 millones de euros como límite máximo de deuda para garantizar en el 2004. En el 2003, benefició a 1.106 empresas y formalizó avales por 387 millones.