Carrefour ha recogido un total de 323.000 toneladas de cartones, plásticos y residuos y ha ahorrado 560 millones de litros de agua en sus establecimientos, a través de las políticas de desarrollo sostenible que la compañía puso en marcha en 2003.

Asimismo, la empresa de distribución ha llevado a cabo la instalación de paneles fotovoltaicos en tres de sus hipermercados, los cuales han permitido producir 5.956 kilovatios de energía renovable en lo que va de año.

Estas políticas de desarrollo sostenible están encaminadas a conciliar las necesidades de la sociedad con respecto a las reglas de la economía y el Medio Ambiente. En este sentido, Carrefour creó, a finales del 2003, la Dirección de Calidad y Desarrollo sostenible, cuyos objetivos son velar por la calidad y seguridad alimentarias.