Tensa calma en el último autobús de la marcha

"¡Mira, mira!, ahí fue donde pegaron los tiros" decía un joven. "Yo no lo entiendo, no sé como pudieron aparcar el coche tan cerca del autobús", contestaba otro, mientras los demás continuaban cuchicheando acerca del mismo tema.

Eran cerca de las 7 de la mañana. La hora en la que decenas de jóvenes de Castellón regresaban ayer a sus casas en el autobús de la marcha de Cabanes. Tras una noche frenética de bailes y más bailes, el cansancio de chicos y chicas, absolutamente abatidos impregnaba el ambiente de una cierta calma. Pero la calma era sólo aparente. El recuerdo del tiroteo del pasado fin de semana, cuando dos jóvenes de Burriana y Vila-real, presuntamente dispararon contra el transporte discrecional, permanecía todavía en la mente de la mayoría de ellos. "Fue muy fuerte. Yo me libré de milagro, porque pensaba volver a casa en el autobús de las 6.30, pero lo perdí y tuve que coger el de las 8 de la mañana", comentaba uno de los jóvenes. Sin embargo, otros de los que viajaban ayer en el autobús, sí que vivieron el tiroteo "Yo aluciné. Ahora no tengo miedo porque eso ocurre una vez y no más. Lo que pasa es que siempre hay cuatro o cinco peleas por ahí a estas horas", decía uno de los chicos. "Los que dispararon el otro día fue porque tuvieron una bulla antes de subir al autobús y por lo visto les siguieron y les dispararon". "Lo que no se entiende es como acertaron porque sólo hirieron a los dos con los que se habían peleado".

Con la tensión generada, muchos de los chavales se levantaron de sus asientos para volver a mirar el lugar desde el que habían disparado los agresores.

Aunque en el autobús, abarrotado, también había quienes no podían resistir el peso de los párpados y dormitaban a cabezadas ente curva y curva, ajenos a las conversaciones de los más alarmistas.

Ayer fue el último día que circulaba este autobús de la marcha, con destino a Cabanes desde diferentes puntos de la provincia. Los jóvenes elegirán ahora otros destinos, como Benic ssim para sus noches de marcha. Pero el recuerdo del tiroteo no lo olvidarán fácilmente.