El balance turístico de la provincia de Castellón, a un día para que finalice el puente de la Constitución, ha cubierto las previsiones. La costa ha registrado un 70 por ciento de ocupación y el interior ha llegado al "completo", aunque el mal tiempo ha hecho estragos en la práctica de las actividades de ocio. Una situación que ayer cambió radicalmente en las zonas de playa con la salida del sol.

"Parecía que no había gente porque no salían de los hoteles por el frío y la lluvia, pero ayer por la mañana, por ejemplo, el paseo de Peñíscola estaba lleno de turistas", contaba Carlos Escorihuela, presidente de Ashotur. Aun así, Escorihuela apunta que muchos establecimientos permanecen cerrados, ya que la costa de la provincia está en temporada baja y, a pesar del largo puente, la mayoría de estos empresarios no abren sus locales "ni ahora ni por Navidad".

Por su parte, las comarcas del interior sí que han recibido a un buen número de turistas desde el pasado sábado: "Hay mucha gente y no paran de llamar para reservar mesa para el miércoles", apuntaban desde el Restaurante Ximo, en Forcall. En Morella, apuntaban que "hay más gente que otros años" y advertían que cada vez "se sale más en los puentes de inviernos", decían en Casa Vinatea. En el Hotel El Cid, "estamos al cien por cien", pese al frío de estos días en la capital de Els Ports: "Todos han venido muy abrigados", añadían.

En cuanto a las casas rurales, poblaciones como Catí y Alboc sser, en el Alt Maestrat, también rondaron el cien por cien en la ocupación de todos sus alojamientos, según apuntaban días antrás desde la central de reservas de Turistrat.