Un estudio alerta de la falta de higiene en los clubs donde se ejerce la prostitución en la provincia y de la falta de información de las mujeres que la ejercen sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El Estudio sobre la realidad de las mujeres invisibilizadas: trabajadoras del sexo en Castellón presentado ayer advierte de la "deficitaria" higiene de los clubs. "Se ha comprobado que en las habitaciones, comedores, cocinas y baños hay excrementos de ratas y multitud de parásitos, como pulgas y chinches", constata, lo que constituye un peligro de salud pública. La investigación revela que existen en la provincia más de 50 clubs. La mayoría de ellos (un 60%) se concentra en torno a la N-340, el otro 30% se sitúa entre Castellón capital y el 10% restante en municipios del resto de la provincia.

Junto a los clubs tradicionales, que emplean una media de 10 mujeres, María José Ortí, coordinadora del área social de la Fundación Isonomía de la UJI, habla de cambio al haber aparecido también macroclubs donde trabajan una media de 50, más comunes al norte de la provincia.

El perfil de las trabajadoras sexuales de la provincia encuestadas corresponde al de una inmigrante de 20 a 47 años --principalmente de 20 a 30 años--; separada o divorciada y con hijos; con un alto nivel de estudios y que lleva de dos a ocho años prostituyéndose, siendo la principal causa los escasos recursos económicos y la falta de una oportunidad laboral.

¿ENGAÑADAS? Las subsaharianas encuestadas ejercían la prostitución en la calle; las latinoamericanas se prostituían en clubs y las de Europa del Este tanto en clubs como en la calle. Del total de entrevistadas, el 34% eran originarias de Europa del Este, el 57% latinoamericanas y el 9% del África subsahariana.

Las mujeres de la Europa del Este y Central eran las que con mayor frecuencia dijeron haber sido engañadas para venir a Castellón bajo la promesa de un trabajo de camarera. Algunas suramericanas, en cambio, sabían que iban a prostituirse.

Además, el 80% admitió ser politoxicómana. Un 90% consume habitualmente alcohol y un 50% ocasionalmente cocaína.

Para hacer este informe se visitaron 10 clubs, donde se entrevistó a 50 mujeres. Además, hubo cinco reuniones a las que asistieron otras 11 mujeres. Asimismo, un agente de policía aportó información acerca de la situación de las trabajadoras del sexo en el Camin s.