El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, instó ayer al secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, a dar una explicación "cuanto antes de las graves" manifestaciones hechas tras la imputación a seis exaltos cargos públicos del PP por el denominado caso Naranjax.

Camps se pronunció así al ser preguntado por la decisión de la Audiencia de Castellón de instar al juzgado de Nules a que llame a declarar como imputados a seis exaltos cargos públicos del PP en el caso que investiga, entre otras personas, al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, por supuestos delitos contra la Administración Pública. El presidente señaló que se remite a las declaraciones que el pasado sábado hizo el vicesecretario regional del PPCV, Ricardo Costa, en el sentido de que Pla "va a tener que explicar muchas cosas, ya que lo que hace y que dice al final tiene una traslación en el orden jurídico".

Señaló que las palabras del secretario general del PSPV pueden ser el comienzo del "caso Pla". Preguntado sobre la petición de que se aplique el código ético del PP, Camps señaló que "queremos que se aplique el código ético del PSOE y el ordenamiento jurídico español".

Por su parte, el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, señaló ayer que el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, es "una hipoteca" para Francisco Camps. Pla señaló que "Camps y el PP tienen un problema, que es Fabra". Aseguró que "ese problema surge desde el momento en el que para mantenerse dentro de su partido, Camps tiene que apoyarse en Fabra y pagarle favores". Según Pla, "hace mucho tiempo que Fabra tenía que haber dejado de presidir el PP en Castellón y la Diputación". Sin embargo, dijo, "Fabra continúa siendo el activo principal que tiene el PP en Castellón, pese a que, en aplicación del código ético del PP, debería haber abandonado estos cargos".