Los tratamientos de fertilidad se demandan cada vez más en la provincia. De hecho, el doctor Manuel Rodríguez, director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Castellón, señalaba ayer que "cada vez hay más pacientes que piden ayuda, en concreto han aumentado un 10% respecto al año pasado".

Plantearse tener hijos más tarde de los 35 años es hoy en día más frecuente que antaño. Las condiciones sociales han cambiado y, sobre todo, ha influido la incorporación de la mujer al mundo laboral más tarde, debido, según los expertos, a las largas carreras universitarias. Esta situación provoca que se pierda el número de óvulos o que empeore la calidad de éstos.

Manuel Rodríguez distingue tres grupos de pacientes del IVI. "Las parejas de 33 a 35 años; los que se cansan de las listas de espera en la Seguridad Social; y parejas a partir de 43 años a las que les resulta difícil conseguir el embarazo", explicaba.

Asimismo, "el número de donantes se ha duplicado este año respecto al año anterior", subrayaba el doctor Rodríguez. La donación de óvulos se define como la entrega (anónima, gratuita y altruista) de algunos ovocitos de una mujer, para que otra pueda conseguir tener un hijo. Estos óvulos proceden de la reserva natural que existe en los ovarios y que, habitualmente, nunca llegarán a ser utilizados.

El doctor Manuel Rodríguez destacaba algunos casos que fueron motivo de éxito en mujeres de edades superiores a los 40: "Hemos tenido un caso en el que una paciente, que, tras un cambio de pareja, decidió ser madre de nuevo. Tenía 46 años. Gracias a una donante tuvo una hija que pesó al nacer tres kilos". Otros ejemplos corresponden a mujeres de 42 y 43 años, que al igual que el anterior pudieron realizar su sueño.

En la actualidad, algunas fertilizaciones dan como resultado embarazos gemerales, ya que la ley limita la implantación de óvulos a tres, y normalmente se implantan dos: "Se han mejorado muchísimo las condiciones técnicas, por lo que un 60% de embarazos por tratamientos de fertilidad acaban siendo gemelares", señalaba Rodríguez.

La mujeres entrevistadas por Mediterráneo y que consiguieron ser madres gracias a la donación de óvulos, coinciden en señalar que el proceso es largo. "Pero compensa y no miras la manera cómo lo has conseguido", comentaba una de ellas.

VASECTOMÍAS Por otro lado, los divorcios, que van en aumento, también suponen que las mujeres y los hombres cambien sus puntos de vista respecto a tener hijos. Así, féminas que se habían realizado ligaduras de trompas y hombres que se sometieron a operaciones de vasectomía durante sus antiguas relaciones, optan ahora por los tratamientos artificiales de fertilidad para conseguir tener un hijo. Este factor ha supuesto un cambio a la hora de plantearse la paternidad, ya que estas parejas habían descartado ser padres de nuevo. No obstante, la vida les lleva a replantearse esta condición, que de otra forma no sería posible.