El plazo de matrícula para los cursillos de la Piscina Provincial de Castellón comenzó ayer y solo tres horas después de la apertura de las instalaciones las plazas para las clases infantiles habían quedado agotadas, según explicó el coordinador de la instalación, Alfredo Cámara.

El motivo es que como cada año, cientos de padres aguardaron a las puertas del recinto "desde las 5.30 de la mañana, para conseguir una plaza para sus hijos cuando se abrieran las oficinas a las 7.30 horas". "La cola casi daba la vuelta al edificio", aseguró Cámara.

En total, quedaron cubiertas las 30 plazas que se ofrecen para clases de bebés de entre 1 y 3 años, las 80 que hay disponibles para pequeños de 3 a 5 años y las alrededor de 300 que se ofertan para los niños de 6 a 14 años.

Una de las madres que se quedó ayer sin plaza, Isabel Mateu, explicó a este diario: "Llegué a la piscina alrededor de las 10.15 horas y ya no había plazas para mis hijos. Eso demuestra que el recinto se está quedando pequeño", denunció.

PARA TODOS LOS CURSOS El responsable de la piscina argumentó que además de la matriculación infantil, ayer hubo una gran presencia de adultos que deseaban inscribirse en la piscina "y que también hicieron cola durante varias horas". Y es que "la calidad de las instalaciones y los precios accesibles han provocado que cada año haya más demanda", apostilló Cámara.

Teniendo en cuenta el ritmo de matrícula, Alfredo Cámara prevé que, aunque el plazo de matrícula sigue abierto hasta el 30 de septiembre, "entre esta semana y la que viene las plazas que aún quedan disponibles se agoten definitivamente".

En este sentido, el presidente de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos, Miguel Ángel Guillamón, señaló que "Castellón ha crecido mucho, ya es una gran ciudad, y necesita por lo menos dos centros como este para dar cobertura a la elevada demanda que existe. La piscina funciona muy bien, pero nosotros hemos recibido muchas quejas de gente que se queda sin plaza", matizó Guillamón.