NACIMIENTO CASTELLÓN,1942

PROFESIÓN ARQUITECTO TÉCNICO

TRAYECTORIA DE 1964 A 1970 TRABAJÓ EN EL SECTOR PRIVADO. LUEGO PASÓ A SER FUNCIONARIO MUNICIPAL, EN OBRAS Y URBANISMO. HA FUNDADO PUBLICACIONES, ESCRITO TEATRO, GUIONES DE CINE Y HA EDITADO VARIOS LIBROS

Su nueva responsabilidad al frente de la Oficina Municipal de la Vivienda le hace vivir unas vacaciones alternando Benicàssim y Castellón. Su tiempo se reparte entre el ladrillo y la palabra, entre las obras urbanísticas y las obras literarias. Nació la mítica fecha del 23 de abril y comenzó a escribir muy joven. Desde la familia, dedicada a la enseñanza como maestros y directores de un centro docente, ya escribía libros de texto; en su época de bachiller ya fundó El Campanar, revista cultural del instituto; y en Barcelona compaginó los estudios universitarios con diversas actividades como la creación de una revista de relatos cortos y de un grupo de teatro, con el que estrenaron un texto del propio Miguel Pastor en un escenario del barrio de Gràcia.

Persona de inquietudes y artista de las palabras. Su trayectoria profesional le ha ido situando en primera línea del desarrollo urbanístico de Castellón, desde la empresa privada y desde el Ayuntamiento. Hace pocos años comenzó a sacar a la luz sus creaciones literarias, Mi Barrio, Aroma de Azahar y Cuentos, historias y leyendas de Castellón. Tres obras, cuyos derechos de autor han sido cedidos al Proyecto Amigó, a Unicef y a la asociación castellonense de padres de hijos autistas, respectivamente. Creaciones que recorren el universo costumbrista castellonense y pairal. Y cuenta orgulloso como una editorial ha promovido este año de elecciones locales, y a nivel nacional, un libro de relatos, Cuentos Municipales, donde se incluyen textos de Cervantes, Pérez Galdós, Lorca, Marsé... y un capítulo de Aroma de Azahar de Miguel Pastor.

--Hace un mes que está al frente de la nueva Oficina de la Vivienda con el encargo de construir 4.000 VPO, ¿ya se han puesto manos a la obra?

--Sí, porque construir 4.000 viviendas representa construir 10 veces más de las que se hacen habitualmente. El alcalde marcó este objetivo, decidió que me ocupara de llevarlo a cabo y ahí estamos, trabajando.

--Una tarea díficil en tiempos en los que los expertos locales aseguran que ha caído en picado la venta de viviendas.

--Bueno, en mi caso es todo un reto, muy importante, y es factible. Cuando el alcalde lanzó esta idea sabía lo que decía, se han realizado estudios empresariales sobre las necesidades de la población con respecto a viviendas de este tipo, que no es lo mismo que las otras viviendas, porque donde ha caído la venta afecta más a segunda residencia, a las viviendas de playa que es nuestro caso como segunda residencia. Pero en viviendas de Protección Oficial hay una importante demanda y hay que ofertarlas. La ciudad de Castellón necesita una vivienda asequible, que esté bien construida, y con la posibilidad de poder pagarla. Hay ayudas estatales, autonómicas, por lo que vamos a tratar por todos los medios de conseguir esta oferta.

--¿El crecimiento y desarrollo de la ciudad de Castellón está en manos del sector privado o depende del Ayuntamiento?

--El crecimiento de una ciudad es por ley obligación de los Ayuntamientos o de las instituciones y entidades públicas. Un ejemplo es lo que ha sucedido en Els Mestrets, en el sector 27, donde en su día el Ayuntamiento clasificó como no urbanizables unos terrenos pero desde la Consellería de Obras Públicas se aconsejó después y debido a la demanda, que se recalificaran para poder ofertar suelo para viviendas de promoción pública. Las instituciones públicas son quienes tienen que estudiar, acometer, decidir, como debe ser el crecimiento de la ciudad. El sector privado tiene que tratar de actuar en el suelo que se oferta, y su colaboración está prevista en las normativas, pero el crecimiento de una ciudad es siempre una obligación pública.

--Su trayectoria ha ido marcando una ruta del ladrillo y de la palabra, creando obras urbanísticas y obras literarias.

--Sí, pero he escrito desde siempre, desde muy joven, soy hijo de maestros. He hecho muchas cosas y ahora he empezado a publicar. Mi primera novela larga, Mi Barrio, que empieza y termina en Morella, es un texto intimista que pretende concienciar sobre el problema de la droga. Escribo sobre experiencias cercanas y dolorosas de ver cómo hijos de amigos míos han sufrido el mundo de la droga. Quizás se mezclen muchas historias en este libro, porque habla del fútbol, de la emigración, de tanta gente que tuvo que emigrar desde el Maestrazgo, Els Ports, hasta Barcelona. Luego llegó Aroma de Azahar, que empieza y termina en Sevilla, pasando por Castellón, con sus relatos y viviencias, es un texto más fácil, ligero, más fresco, un libro para leerlo ahora, en verano. Y Cuentos, historias y leyendas de Castellón, que fue presentado en la última Feria del Libro, incluye 19 relatos con historias, hechos, leyendas de nuestra ciudad, algunas son historia, otras las he escuchado, otras son leyendas populares. Y, por último, desde el Ayuntamiento me encargaron una historia de nuestro comercio que es un sector muy querido e importante de la ciudad.

--El comercio ha evolucionado paralelo al desarrollo de la ciudad, primero tuvo que asumir la llegada de los primeros hipermercados y ahora frente a un gran centro comercial fuera del casco urbano.

--Sí, primero llegaron los supermercados, luego las grandes superficies y el comercio de Castellón ha sobrevivido con mucha fuerza. Los comerciantes que han sabido evolucionar han afrontado los nuevos retos, se han ido modernizando y adaptándose a los tiempos.

--¿Cúal es su ciudad soñada?

--Mi ciudad soñada siempre es Castellón, y no la cambiaría por otra, incluso con sus barbaridades, entre comillas, que se cometen y que no se ven cuando se realizan, pero luego pasa el tiempo y ahí están, las vemos y lo lamentamos. Pero lo difícil es percibirlas cuando se construyen, es un riesgo permanente. Mi ciudad soñada es esta, Castellón, una ciudad valiente, dinámica, con una superficie, unas dimensiones idóneas y una situación privilegiada que nos permite estar muy cerca del mar y también de una montaña maravillosa. Podemos cambiar en pocos kilómetros de paisaje, del mar a la montaña. Y con las últimas transformaciones que ha experimentado Castellón vamos a dejar a las próximas generaciones una ciudad muy importante y que se puede convertir en referente a todos los niveles psoibles para otras ciudades de nuestro entorno.