La ciudad de Castellón, sobre todo las zonas más inundables como la Marjaleria y el Grao, están mejor preparadas que otros años ante el riesgo de que en la capital de La Plana se produzca el riesgo de una gota fría, "debido al incremento de un 15% en nuevas infraestructuras de evacuación y a la finalización del nuevo encauzamiento del río Seco, que mejora la seguridad en la zona".

Así lo puso de manifiesto el concejal de Seguridad Pública, Joaquín Torres; el edil de Servicios Urbanos, Miquel Soler; y el director del área de Aguas Residuales de Facsa, Juan Antonio Llopis, en la presentación del plan de emergencia.

Este protocolo de actuación contempla la puesta en marcha de 131 equipos --distribuidos en 85 bombas, 12 tornillos, 15 grupos electrógenos y 17 compuertas--, así como la limpieza de acequias, barrancos y accesos.

La capacidad de evacuación de aguas pluviales con esos equipos es de 11,5 hectómetros cúbicos al día, según Torres, de los que los tornillos de Arquímedes vierten al mar 11,2 metros cúbicos por segundo (967.680 metros cúbicos al día) y las bombas, 0,75 metros cúbicos por segundo (64.800 metros cúbicos al día).

Soler destacó que el nuevo encauzamiento del río Seco permite una capacidad de 600 metros cúbicos por segundo a una velocidad de 12 metros/segundo.