La sede de la Asociación de Voluntarios de Acogimiento Familiar de la Comunitat Valenciana (AVAF) en Castellón está pasando por graves dificultades debido a su falta de liquidez, ya que en el espacio de un año ha visto reducido su presupuesto en "casi un 50%", según el presidente de la entidad, José Ballester.

Esta asociación facilita a los menores que, por diversos factores, no pueden vivir o no es conveniente que vivan con sus padres, un nuevo núcleo familiar por un tiempo limitado, como alternativa a su internamiento en un centro. Su máximo representante denuncia que "el recorte presupuestario que hemos sufrido este año nos impide desarrollar nuestro trabajo". Esta disminución de capital ha provocado que la entidad, dependiente de la Conselleria de Bienestar Social, haya optado por cerrar este viernes su delegación de Vila-real y se paralicen varios programas que tienen en marcha.

Además, el local situado en la calle Alonso Arrufat de Castellón tiene su futuro en el aire. "De momento, vamos a esperar hasta septiembre, pero no sabemos si podremos aguantar mucho esta situación", apunta Ballester.

Según el presidente de AVAF, las familias de acogida registradas --que suman un total de 30 en Castellón-- permiten a los niños que provienen de hogares desestructurados o cuyos progenitores pasan por un difícil trance --como un divorcio o la enfermedad de alguno de los padres-- "vivir en un ambiente familiar normalizado, y que con esa percepción mejoren su estado de ánimo y educación, lo que es una ventaja importante respecto a los centros de acogida".

CENTROS MEJORABLES A este respecto, Ballester habla de las dificultades que están pasando dichos centros en la provincia, ya que "los menores no pueden estar más de 45 días internados y, sin embargo, algunos pasan años allí". El presidente de AVAF también denuncia que, debido a la falta del presupuesto requerido, en estos centros "los niños no reciben el trato más adecuado, a todos los niveles. En Valencia, incluso, hay menores que deben dormir por la noche con sus colchones tirados en el suelo".