Cersaie servirá de plataforma para ahondar en la estrategia comercial internacional del sector cerámico castellonense. Esta es la idea que la delegación de empresas españolas, formada por un total de 120 firmas, esgrime para justificar su presencia en la feria de Bolonia, especializada en los recubrimientos cerámicos y baño, que comienza mañana y que se prolongará hasta el 4 de octubre. A esta cita se une Tecnargilla, en Rímini y con iguales fechas, que reúne a coloroficios y fabricantes de maquinaria española. El objetivo es compensar la caída de ventas que registra el mercado nacional por la crisis y el efecto de un dólar débil frente al euro en EEUU con una mayor presencia en los mercados foráneos.

Los últimos datos de Ascer revelan la dificultad del momento y la necesidad de que la industria se vuelque en el mercado exterior. En los seis primeros meses del 2008, el valor de las exportaciones, 1.182,3 millones de euros, ha cedido un 1,9% con respecto al 2007, si bien Ascer atribuye este hecho al efecto de la huelga de camiones de junio.

TENDENCIA ALCISTA Asimismo, la patronal azulejera destaca el hecho de que, entre abril y junio, el valor de los envíos ha mantenido una evolución positiva del 2,4%, gracias al esfuerzo realizado para redireccionar sus ventas y ganar cuota en los denominados mercados emergentes, fundamentalmente los países del Este (con Rusia y Rumanía a la cabeza), África y Oriente Próximo, mientras Europa se ha mantenido estable a nivel global --ha crecido la demanda en los nuevos países miembros y ha bajado ligeramente en la zona euro--.

"La feria se plantea con oportunismo y gran ilusión", ha señalado el presidente de Ascer, Fernando Diago, quien vaticina que en Cersaie habrá "un buen nivel de negocio" por la "propia necesidad de las empresas de clarificar y concretar las ventas, que en otros momentos no es tan acuciante".