Las fuertes precipitaciones registradas ayer en la mitad norte de la provincia causaron algunas inundaciones de escasa importancia en puntos costeros como Oropesa y del interior como Morella, aunque afortunadamente no se lamentaron víctimas.

En la capital de Els Ports descargaron por la tarde más de 60 litros por metro cuadrado en menos de una hora. La intensidad de la precipitación convirtió las calles en verdaderos ríos, arrastrando todo lo que encontraba, incluso dos vehículos que estaban estacionados en una empinada calle del casco urbano.

Además de los 60,5 litros por metro cuadrado de Morella, el medidor del Mas de Adell --entre Torremiró y Herbers-- registró 37,4 litros mientras en la zona de Vallibona se medían 17 litros; 11 en Vallibona, Cinctorres y Benassal; 21 en Cinctorres; y 12 litros en Vall d´Alba.

En Oropesa, la fuerte lluvia acompañada de granizo derribó un árbol en la carretera que enlaza el mirador con el puerto, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de Castellón. La avenida Barcelona se inundó, al igual que dos pasos subterráneos de Renfe, donde algunos vehículos permanecieron atrapados durante una hora. Además, Salvamento Marítimo rescató un catamarán que estaba a la deriva. En Peñíscola, la lluvia obligó a los conductores que circulaban por la N-340 a ralentizar la marcha.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, hoy continuará el cielo nuboso con chubascos dispersos de madrugada e intervalos nubosos en la segunda mitad del día. Las temperaturas mínimas irán en ligero descenso.