Sergio García tiene una misión y un deseo para el 2010: regresar al top ten del ránking mundial --actualmente es undécimo-- y acercarse a los primeros puestos en los que comenzó este año. Y es que el borriolense no tuvo ningún problema en reconocer ayer que el 2009 "ha sido el año más duro de mi carrera por todo lo que me ha pasado fuera del campo" tras romper su relación con su novia, Morgan Norman, antes del Masters de Augusta.

Esta experiencia personal le pasó factura en los greenes durante varios meses, pero ahora ya solo piensa en el futuro y en completar un exitoso 2010, en el que su objetivo es conquistar algún título, tras un año en blanco: "Creo que he salido reforzado" después de los malos momentos de este año y destacó que ha continuado "mirando hacia adelante" y ha procurado "aprender de ello y sacar conclusiones".

LA LESIÓN NO VA BIEN

Otro de los malos momentos del año ha sido la lesión en la mano derecha --esguince en la articulación carpo-metacarpiana del tercer meta-- que se produjo en noviembre, disputando la tercera jornada en Dubai. Un contratiempo por el que, en principio, iba a estar en el dique seco un mes y que le impidió disputar el 4 Tours Aeropuerto de Castellón a principios de diciembre. No obstante, su recuperación no parece satisfactoria, ya que lleva "tres semanas sin jugar y sigo con dolor".

En este sentido, no dudó en señalar: "La mano no va bien, está claro que solo con el descanso no mejora y voy a ir a Barcelona a ver a un especialista", apuntó. El borriolense se mostró preocupado por este aspecto y explicó que no puede "hacer el swing" y que le gustaría "empezar la temporada en Abu Dabi ya recuperado".

Sergio tiene la esperanza de volver pronto y olvidar este infortunio que acusó en la Copa del Mundo. "Allí jugué con una mano y lo pasé mal, pero era una competición por equipos y jugaba por España. Me fastidió no poder hacerlo mejor y obtener un resultado positivo", concluye.