Las mujeres de Castellón faltan más al médico y lo hacen por motivos muy distintos a los de los hombres. Al menos, ese es el resultado de un estudio pionero en España que ha llevado a cabo el médico residente Javier Sorribes Monfort, que durante algo más de dos meses ha tratado de averiguar por qué siete de cada cien pacientes que pide cita a su facultativo de cabecera acaban no acudiendo a la consulta.

Sorribes, con la ayuda y colaboración de los doctores Batalla y Monedero, ha preguntado el porqué de esa ausencia a 255 pacientes del centro de salud Rafalafena de la capital y la primera conclusión de su estudio es que las mujeres faltan más que los hombres. “Mujer, con alguna patología crónica y de más 65 años es el perfil del enfermo que no se presenta en la consulta tras haberla realizado”, explica este facultativo. Pero, ¿por qué? Los motivos son claros: la inmensa mayoría alega razones familiares. “Fundamentalmente el principal motivo es que alguno de los nietos se ha puesto enfermo y no ha tenido más remedio que quedarse a cuidarlo”, argumenta

LA EXCUSA DEL HOMBRE

Si las mujeres que no acuden a su cita con el médico de cabecera lo hacen por razones familiares, la excusa de los hombres es muy distinta. El estudio concluye que ellos no van porque se han olvidado. “Analizados los datos por edades también se observa que en población con menos de 65 años prevalece la mejoría de síntomas por encima de los asuntos familiares, mucho más común entre los paciente de mayor edad”, cuenta el doctor. Pero hay otras razones. Hay pacientes que esgrimen problemas laborales, fallos en la cita electrónica, hora inadecuada, hospitalización, mal tiempo, estar enfermo, equivocación de día o fallo en el medio de trasporte.

Los datos que maneja este médico residente revelan que cada día tres pacientes (de un total de 40) acaban por no acudir a su cita. “Hasta ahora no había ningún estudio nacional que indagara en los motivos y por eso se me ocurrió la idea”, añade.

Con los resultados en la mano, Javier Sorribes piensa ahora en cómo dar a la estadística una utilidad práctica. “Quizás habría que buscar algún método para recordarle a la gente lo importante de la cita con su médico”, cuenta. Y es que ninguno de los 255 pacientes había anulado previamente la consulta. “Todos los enfermos tienen que ser conscientes de la importancia de acudir puntuales a la cita y, en ese sentido, habría que hacer campañas de concienciación”, defiende. “El hueco que deja el enfermo que no acude hubiera podido ser ocupado por otro”, sentencia el galeno.