El nuevo centro de atención a personas dependientes Gran Vía de Castellón, cuya puesta en funcionamiento está prevista para diciembre, dos años después de lo anunciado, abrirá sus puertas con 300 plazas --71 de ellas son para internos-- para enfermos de alzhéimer, personas con discapacidad física, con enfermedad mental y con daño cerebral sobrevenido. Así lo manifestó a Mediterráneo el secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Joaquín Martínez. Se da la circunstancia de que aún hay alto déficit de ayudas hacia los dependientes en la provincia, ya que, según el Ministerio de Sanidad, de los 13.729 castellonenses que han pedido ayuda solo 3.800 reciben prestaciones.

Con la puesta en funcionamiento el último trimestre del año de los centros Gran Vía y La Bartola, dijo el secretario autonómico, la provincia de Castellón “dispondrá de más de 5.000 plazas residenciales y de día para dependientes, una cantidad que cubre la demanda asistencial de la provincia y que demuestra el compromiso de la Generalitat con los mayores, con personas con discapacidad, enfermedad mental crónica y sus familias”.

Estas plazas corresponden a 1103 centros de atención residencial y de día para personas dependientes. Desde la Conselleria de Bienestar Social matizaron que 3.425 irán destinadas a mayores dependientes y 1.628 para quienes sufren discapacidad física o enfermedad mental crónica.

FINANCIACIÓN TRIPARTITA // Este nuevo centro de titularidad pública y gestión privada, que ocupa una superficie de 8.500 metros cuadrados y cuyo coste total ha sido de 8.466.801 euros --entre obra y equipamiento--, es fruto de la colaboración entre la Generalitat, Diputación y Ayuntamiento, que ha hecho posible la reforma y adecuación del antiguo hospital Gran Vía y su transformación en un centro de atención para personas dependientes. Lo financian Conselleria de Bienestar Social, que aporta el 58%, y Diputación y Ayuntamiento, un 21% respectivamente. Martínez aseguró que la obra “la recepciona la Conselleria antes de final de julio y tras equiparla, esperamos abrirla en diciembre”.

El secretario autonómico visitó ayer el Gran Vía, acompañado del director general de Personas con Discapacidad y Dependencia, Pedro Hidalgo; el director territorial de Bienestar Social, Vicente Tejedo; el vicepresidente de la Diputación, Rubén Ibáñez; y la edila de Bienestar Social del Ayuntamiento de Castellón, Carmen Amorós. Hizo de guía Amparo Benet, directora de obra de la oficina técnica de la Conselleria.

EDIFICIO POLiFUNCIONAL // Es nuevo centro de atención a personas dependientes es un edificio muy funcional, con dependencias espaciosas y mucha luz; consta de cinco plantas pintadas de colores diferentes para ayudar a internos y residentes a guiarse.

La planta baja alberga los servicios comunes (administración y gestión, lavandería, cocinas, vestuarios...) y centro de día de alzhéimer, que consta de 60 plazas, de las que 17 son para internos que se ubican en la primera planta, donde está dirección, administración, rehabilitación, centro de día de alzhéimer y residencia. El segundo nivel lo comparten enfermos residencia con los discapacitados físicos. La tercera planta está adaptada para enfermos mentales, con 37 plazas, ya que se modificó, pues estaba destinada para la tercera edad. La cuarta es el centro de rehabilitación e integración social (CRIS) para personas con enfermedad mental crónica y centro de día. Y la quinta es para los pacientes con daño cerebral sobrevenido. H