Viene de marcar 21 goles. Una cifra que, de repetirla aquí, haría entrar de lleno a Luismi Loro en la historia del Castellón. Porque hace más de dos décadas que ningún jugador albinegro sobrepasa la barrera de los 20 en una sola temporada.

El último en hacerlo fue Mel, que metió 23 para aupar al Castellón, por última vez, a Primera (1989). No fue el máximo realizador de Segunda A, ya que Quique Estebaranz, por aquel entonces en el Tenerife, se lo arrebató.Desde entonces, Ulloa, hace dos campañas, ha sido el único que ha traspasado la quincena.

Luismi es consciente del reto que tiene ante sí, pero lo supedita al “objetivo colectivo”. “Voy a intentar que sean los máximos posibles”, dice. Aunque, para ello, debe cumplirse un requisito.

“Siempre me he sentido sacrificado. Los entrenadores me han puesto mucho por la izquierda, pero rindo mejor como mediapunta. Es cuando he alcanzado cifras buenas y es algo a tener en cuenta”, resalta. El de Fuenlabrada, único que ha firmado por más de un año (hasta tres), destaca que tiene que estar “a la altura de lo que es el Castellón”. “Capital de provincia, con una gran masa social... tiene que ser un referente. No solo de este grupo, sino de toda la categoría”, asevera.

Dani Barroso, mientras, se congratula por la contratación del futbolista del Benidorm en las últimas tres campañas: “Nos da una riqueza táctica porque puede actuar en varias posiciones”.

Por otro lado, el Castellón cerró ayer los amistosos. No jugará el 5 de agosto contra el Borriol y sí un día después en Onda (20.00 horas). El bolo en la Pobla de Mafumet será a las siete de la tarde.

En cuanto al mercado, dos jugadores muy importantes en la historia reciente del Castellón, Zamora y Tabares, han encontrado destino: el primero acompañará a Baigorri y Guzmán en el Ceuta; y el segundo recala en el Chacarita Juniors de su país.