El pleno del Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer, con los votos del PP y el rechazo del PSPV-PSOE y Bloc, la actualización de los impuestos, tasas y precios públicos para el año 2011, que ajustarán su subida al IPC del 1,9% registrado el pasado mes de julio. A la sesión acudió, tras varios meses de ausencia por enfermedad, el líder del PP, Carlos Fabra.
El impuesto de vehículos será la excepción a las subidas al quedar totalmente congelado debido a que la legislación no permite subirlo más del importe vigente este año mientras se crean dos nuevos precios públicos: uno por los cursos de natación en las piscinas públicas dependientes del Patronato Municipal de Deportes y otro por el ciclo de talleres Deporte y Salud. El Bloc cambió su voto y sí apoyó al PP en este último punto. En ambos casos, las tarifas serán fijadas en otro pleno.
El concejal de Hacienda, el popular Juan José Pérez Macián, restó importancia al ajuste de los tributos al IPC al asegurar que solo implicará pagar en el 2011 una media de 9,5 euros más por el IBI, la basura y el impuesto de vehículos. “Zapatero, en cambio, ha subido el IVA un 2%, la electricidad un 30% en dos años, un 8,1% el gas, un 15% el butano y otro 15% la gasolina”, un montante que Macián cifró en 600 euros. “Cada vez que actualizamos el IPC, Zapatero ha machacado 63 veces los bolsillos de los castellonenses”, comparó el edil del PP.
Macián reprochó al portavoz municipal del PSPV, Juan María Calles, que tachara días atrás de Fabrazo la subida de impuestos en un artículo de opinión publicado en Mediterráneo mientras “mantiene un silencio cómplice y cobarde como responsable provincial de empleo ante los 20.000 parados de Castellón y ante los 1,2 euros que vale cada castellonense para Zapatero”, arremetió.
En las filas contrarias, PSPV y Bloc coincidieron en rechazar la actualización de los impuestos al IPC pero con matices. El concejal socialista Juli Domingo criticó el “victimismo” del PP hacia el Gobierno central “porque creen que la ola les llevará a la Moncloa” y aseguró que al ejecutivo de Alberto Fabra “le encanta recaudar en lugar de recortar gastos en viajes y muebles”. Domingo calculó que el aumento del IPC elevará los ingresos en 1,4 millones de euros y reprochó que el recibo medio del IBI haya subido en la última década “de 360 a 642 euros”.
El portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, consideró sensato actualizar los tributos al IPC pero lo rechazó porque, según recordó, hace dos años ya subieron un 5,7% cuando el IPC real fue del 1,5% y el año pasado fue del 1,4% negativo “y no lo aplicaron”. “Creemos que los impuestos de 2011 no deberían subir el 1,9% para absorber la desviación del 5,6% en los últimos dos años”.
Respecto a la revisión del catastro, el PP aprobó su enmienda a la totalidad que le compromete a bajar el coeficiente del IBI en el 2011 --cuando acabe el proceso-- para ajustarlo al IPC. El PSPV, con el apoyo del Bloc, pedía la congelación del impuesto. Macián alegó que el consistorio “debe garantizar que el volumen de ingresos sea el mismo” porque la economía general “está muy tocada”.
El pleno aprobó también con la abstención del PSPV el convenio con Facsa para construir viviendas en el Bovalar y una declaración institucional del PP para exigir al Gobierno que restituya el correo postal en la Marjaleria y en las zonas de montaña. H
